El venezolano Jesús Aníbal Jugo Dorante, de 30 años, labra su porvenir en Santiago de Chile gracias su trabajo al frente de su academia de ajedrez para niños.
Jugo Dorante cuenta con más de 100 alumnos y va en ascenso debido al impulso de una página web y sus canales en Telegram y Youtube. Sin embargo, el camino no ha sido fácil para este profesor de castellano, literatura y latín.
Llegó a Santiago hace cuatro años, con el apoyo de dos familias de apoderados. “Una de ellas me recibió y viví con ellos mis primeros tres meses y hasta el momento son mi segunda familia acá”, comentó al medio Crónicas de Chile.
“Desde el primer día tuve la meta clara de crear la academia. No trabajé para nadie, solo brindando mis servicios a padres, niños, clubes de ajedrez e instituciones educativas que me brindaban la oportunidad», aseveró.
El primer año fue bastante duro. Sus jornadas comenzaban a las 7:00 a.m cuando salía a impartir clases en Curacaví, Quillota y Rancagua: Se devolvía a casa en micro o autobús y llegaba entre las 12:00 y la 1:00 de la mañana.
Las sesiones online muchas veces debía darlas pidiendo permiso en la micro, sentado en una plaza o en cualquier esquina donde sacaba su computadora y se sentaba sin importar la hora.
Hoy, él y su equipo de docentes trabaja para cinco escuelas en Providencia y dos en Las Condes y colegios privados en Las Condes, Ñuñoa y Lo Barnechea. También imparte talleres para la Municipalidad de Vitacura y un privado en Chicureo. «Son casi 10 colegios y la meta es aumentar», afirmó.
Con información de Crónicas de Chile.