Estados Unidos condenó enérgicamente este miércoles la introducción de la pena de muerte en Bielorrusia por «intento de acto de terrorismo», al considerar que corre el riesgo de golpear a «activistas prodemocracia y quienes se oponen a la guerra liderada por Rusia en Ucrania».
«Estas medidas son las de un líder autoritario que se aferra al poder a través del miedo y la intimidación», dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en alusión al presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Bielorrusia introdujo la pena de muerte por planear atentados o «tentativa de acto de terrorismo», según un decreto publicado el miércoles, citado por las agencias de prensa rusas, cargos que apuntan a muchos activistas de la oposición.
«El régimen (de Lukashenko) ha impuesto políticamente cargos de ‘extremismo’ y ‘terrorismo’ contra muchos de los más de 1.100 presos políticos, y ha utilizado estos cargos para arrestar a decenas de miles más», estimó Blinken en un comunicado.
«Se trata de ciudadanos de Bielorrusia que quieren ejercer libremente sus libertades fundamentales: manifestantes pacíficos, miembros de la sociedad civil, periodistas, opositores políticos y aquellos que han sido arrestados por su oposición a la guerra injustificada contra Ucrania» que Minsk apoya , agregó.
El secretario de Estado volvió a reclamar «la liberación incondicional de todos los presos políticos».
AFP