Aficionados del Liverpool y responsables locales cargaron el domingo contra la organización de la final de la Champions League contra el Real Madrid cerca de París, donde miles de fans no pudieron entrar al estadio y fueron repelidos por la policía.
La final, ganada 1-0 por el equipo español, estuvo marcada por imágenes de caos alrededor del Stade de France, debido a miles de espectadores provistos con tickets falsos, según UEFA. El pitido inicial fue atrasado media hora.
La prefectura de policía de París confirmó en un comunicado que «numerosos aficionados sin entradas o provistos de billetes falsos perturbaron el acceso al Stade de France» en el perímetro de seguridad exterior.
El club de Liverpool pidió la apertura de una investigación «para determinar las causas de estos problemas inaceptables».
«Estamos muy decepcionados por los problemas de acceso», explicó el club inglés en un comunicado, «los aficionados no deberían tener que vivir este tipo de situación».
Oficiales de la policía de Liverpool que estaban desplegados en el lugar del partido, como durante todos los partidos europeos, en calidad de observadores y para aconsejar a sus homólogos locales, transmitirán sus observaciones a la investigación, indicó la policía de Merseyside en un comunicado.
– Mayoría «ejemplar» –
Pero los policías británicos indicaron que «la inmensa mayoría» de los aficionados del Liverpool «se comportaron de una manera ejemplar, llegando pronto a los torniquetes y haciendo la fila» como estaba indicado.
El ministro francés del Interior Gérald Darmanin señaló en un tuit la actitud «de miles de ‘aficionados’ británicos sin ticket o con billetes falsos que forzaron las entradas» del Stade de France
«Es preocupante», señaló el ministro encargado de Irlanda del Norte Brandon Lewis en la cadena británica Sky News. «Debemos que saber más sobre lo que ha pasado», añadió, destacando «la postura muy agresiva» adoptada contra los aficionados.
«Estoy seguro de que los franceses querrán investigar ellos mismos», añadió, «no me corresponde inmiscuirme en sus asuntos internos».
Según el defensa del Liverpool Andy Robertson «más o menos» todas las familias de los jugadores se encontraron atrapadas igualmente en medio de la confusión.
«Cosas como esta no deberían producirse», estimó, ni tampoco «la fuerza utilizada por ciertas autoridades».
En cuanto a la circulación de falsas entradas, señaló que a uno de sus familiares le indicaron que su ticket de entrada era falso y «os aseguro que no era el caso», declaró, indicando que el billete en cuestión fue obtenido por medio de él.
– «Momentos como Hillsborough» –
El grupo de aficionados del Liverpool Spirit of Shankly por su parte denunció en Twitter escenas «de total desorden y extremadamente peligrosas».
Se añaden además, según el antiguo defensa del Liverpool Jim Beglin, actual comentarista, robos en el camino hacia la estación para abandonar el estadio.
«El postpartido de ayer fue uno de los más aterradores que yo he conocido», tuiteó, describiendo a «bandas organizadas que agredieron a fans».
«Sé que muchos han pasado un momento difícil y apoyo la llamada del @LFC para tener explicaciones sobre lo que ha pasado antes del pitido inicial», tuiteó la alcaldesa del Liverpool Joanne Anderson. «Al equipo, bien jugado, nos habéis hecho orgullosos», añadió.
El diputado de Liverpool oeste, Ian Byrne, evocó «una de las peores experiencias de su vida». «Seguridad horrible y una organización que ponía vidas en riesgo», denunció en Twitter.
Andrew Whittle, aficionado entrevistado por Sky News en su vuelta al aeropuerto en Liverpool evocó «un verdadero momento como Hillsborough», donde 97 aficionados ‘Reds’ murieron en 1989 durante una estampida.
«Había algunos tipos que intentaban gestionar a miles de personas», contó, explicando haber vivido «la peor» de las dos finales de Champios League a las que ha asistido, «Había riesgo real de que algo grave pasara».
AFP