La Casa Blanca defendió el proyecto de Joe Biden de viajar a Arabia Saudita para reunirse con el príncipe Mohamed bin Salman, pese a que los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron que «validó» el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi.
«Este viaje a Israel y Arabia Saudita – cuando se produzca- se llevará a cabo en un contexto de importantes objetivos para el pueblo estadounidense en la región de Medio Oriente», indicó a periodistas la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
«Si (Biden) decide que es en el interés de Estados Unidos establecer el contacto con un dirigente extranjero y que ese contacto puedo lograr resultados, entonces lo hará», agregó.
La monarquía petrolera «fue un socio estratégico durante casi 80 años. Es indudable que importantes intereses (estadounidenses) están ligados con Arabia Saudita», explicó.
La prensa estadounidense anunció que Biden debe realizar su primera visita como presidente a Israel y Arabia Saudita este mes durante una gira en la que viajará a Alemania y España para cumbres del G7 y la OTAN.
Pero, ante las críticas sobre el cambio de postura del presidente demócrata que prometió tratar como «paria» al reino tras el asesinato de Khashoggi, la Casa Blanca rechazó confirmar la información.
Karine Jean-Pierre reconoció que en junio «se consideró» la posibilidad de un viaje pero que este nunca «se confirmó».
El acercamiento se da luego de dos aparentes concesiones de Arabia Saudita a los objetivos de Biden: aumentar la producción de petróleo crudo que podría ayudar a aliviar la subida de los precios, y la prolongación de una tregua en Yemen.
AFP