La inflación en Estados Unidos volvió a ganar fuerza en mayo según el índice de precios al consumo CPI, que anotó 8,6% en 12 meses, un máximo desde diciembre de 1981, según datos del Departamento de Trabajo divulgados el viernes.
En la comparación mes sobre mes con abril, el incremento de precios fue de 1,0%, mientras que entre marzo y abril el alza fue de 0,3%. La cifra es superior a lo esperado por los analistas.
Los expertos interrogados por la agencia Bloomberg anticipaban una inflación anualizada estable con relación al registro de abril. En el mes esperaban un incremento de 0,7%.
La gasolina en particular, tuvo un incremento de 4,1% en mayo, además de la vivienda, pasajes de avión y vehículos que también subieron de precio. Otros rubros como cuidados médicos, muebles, ocio y vestimenta tuvieron asimismo aumentos.
Los precios de la energía aumentaron 34,6% en un año, su mayor incremento desde setiembre de 2005. Los precios de los alimentos tuvieron su mayor incremento desde marzo de 1981, con una variación al alza de 10,1% en 12 meses.
– «Principal prioridad» –
Si se excluyen los precios más volátiles de inflación y energía, que subieron especialmente con la guerra en Ucrania, la inflación subyacente fue similar a la de abril en la comparación mes sobre mes (0,6%).
En tanto, en la medición anualizada, la inflación subyacente es algo menor a la registrada a 12 meses el mes pasado, colocándose en 6%.
El presidente Joe Biende hablará sobre el asunto a las 13H45 (17H45 GMT) dede el puerto de Los Angeles, zona de arribo de portacontenedores desde Asia.
Biden hará un llamado a la Cámara de Representantes a votar la semana próxima un proyecto de ley adoptado en marzo por el Senado, que busca impedir que los transportistas marítimos inflen sus precios, lo cual se repercute sobre los bienes que compran los consumidores.
El mandatario ha definido a la inflación como su «principal prioridad» de política interior.
La semana próxima la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central) se reunirá martes y miércoles para evaluar el nivel de las tasas de interés, uno de los instrumentos para contener la inflación.
El organismo busca contener la demanda de los consumidores y las empresas encareciendo el crédito. Lleva dos alzas consecutivas de tipos de interés de referencia en sus últimas reuniones, de un cuarto de punto porcentual y de medio punto respectivamente, para colocarlas en un rango de 0,75 a 1,00%.