Las tropas rusas destruyeron un tercer puente que conecta Severodonetsk con la vecina Lysychansk, pero esta ciudad clave del este de Ucrania no se encuentra «aislada» y las tropas ucranianas no están bloqueadas, insistió un responsable local este martes.
«Bombardeos masivos destruyeron un tercer puente, pero la ciudad no está aislada. Hay vías de comunicación aunque son complicadas», aseguró el alcalde de Severodonetsk, Oleksandre Striuk, a una televisión local.
«Las tropas rusas no abandonan su intento de controlar la ciudad, pero los militares resisten», agregó.
Striuk apuntó sin embargo a los «combates en la calle» y dijo que la situación cambiaba cada hora.
Severodonetsk está separada de la vecina Lysychansk por el río Donets.
El alcalde también indicó que 540 a 560 personas» estaban refugiadas en los túneles subterráneos de la fábrica química Azot, bombardeada.
Si los suministros son «difíciles», hay «algunas reservas» en la fábrica, dijo. «El enemigo está destrozando nuestra mayor empresa», agregó.
«Los rusos tratan de rodear» los ucranianos en Severodonetsk, Lysychansk y en algunas localidades cercanas como Pryvillia et Borivske, aseveró por su parte el gobernador regional, Serguéi Gaidai, que afirmó que las fuerzas de Moscú recibieron refuerzos de «dos grupos de batallones tácticos».
«La situación es muy grave», agregó el gobernador, que la víspera anunció que las fuerzas ucranianas habían abandonado el centro de Severodonetsk.
Para Rusia, controlar Severodonetsk — de 100.000 habitantes– allanaría el camino para hacerse con otra gran ciudad del Donbás, Kramatorsk, una etapa importante para conquistar toda esta región que en parte ya estaba en manos de rebeldes respaldados por Moscú desde 2014.
AFP