El exministro de Defensa y actual director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Argentina, Agustín Rossi, se refirió el lunes a las sospechas existentes sobre la tripulación iraní y venezolana que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza en un avión sancionado por Estados Unidos y esbozó una curiosa teoría al respecto. “Son instructores”, precisó durante una entrevista televisiva.
Tras la controversia que generó la presencia en territorio argentino de un Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur -que había parado en Buenos Aires por falta de combustible y cuyos pasajeros tendrían vínculo con un grupo terrorista conocido como la Fuerza Quds-, Rossi sostuvo en el canal C5N: “Los iraníes que estaban dentro del avión son instructores. Al menos 5 de ellos, junto a 14 venezolanos -un grupo de 19 personas- estaban instruyendo a dos tripulaciones para ese avión”. Una vez hecha la afirmación, el funcionario despotricó contra las otras versiones de los hechos.
“Uno no actúa con información de redes sociales y periodísticas. Debe tener certezas y, con base en ellas, ir tomando decisiones”, remarcó Rossi, quien defendió la manera de proceder de la Administración de Alberto Fernández: “La totalidad de las agencias del Estado actuaron adecuada y correctamente”.
En esa línea, insistió en que cuando la aeronave pasó por Paraguay en el mes de mayo no fue detenida, mientras que una vez descendió en territorio argentino el avión no se fue. “Estamos haciendo lo que hay que hacer. La situación merece ser tratada con moderación”, consideró una vez más.
Retomando su hipótesis sobre el hecho, el titular de la AFI profundizó: “Este tipo de avión no lo sale a manejar cualquiera. Tiene su complejidad llevarlo adelante. Es por eso que los estuvieron instruyendo para hacerlo”. Segundos después, aclaró: “Es una deducción mía”.
Luego, se tomó unos minutos para establecer un pequeño cronograma respecto a los movimientos tanto de la tripulación como del vuelo. “Antes que nada, hay que aclarar que se trata de un avión comercial que venía con un destino a la Argentina, que era proveer autopartes”, dijo.
Y agregó: “Entre los elementos que cargaba, se encontraban asientos para automotores, apoyacabezas, apoyabrazos”. Respecto a la trayectoria de la aeronave, precisó: “Antes de llegar a Buenos Aires, fue desviado a Córdoba por la neblina. Sin embargo, no hizo Migraciones allí. Eso lo terminó haciendo en Ezeiza”.
En esa línea, el exministro de Defensa detalló: “La carga fue revisada y luego los tripulantes tanto iraníes como venezolanos se sometieron a los correspondientes chequeos. Ninguno de ellos portaba algún tipo de alerta”. Para Rossi, el problema no fueron los pasajeros, sino el avión en sí.
“El inconveniente empezó por el avión. Más que sobre el avión, sobre la empresa. La empresa es Conviasa, una empresa venezolana, que compró el avión a una compañía iraní. En Estados Unidos, esta empresa está vista como la que se dedica a transportar funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro”, denunció.
Durante los últimos tramos de la entrevista, Rossi apuntó a la oposición por sobreactuar.
“Lo que hay es una sobreactuación de dirigentes políticos opositores que fueron funcionarios en áreas sensibles. No es un delito ser iraní en la Argentina. Parece que ellos no lo entienden. Es la primera vez que ingresan acá”, cerró.
Con información de LA NACIÓN