El gigante de la cosmética Revlon se declaró en bancarrota, aduciendo “problemas de liquidez” debidos a los impactos globales producidos por la alta inflación, las persistentes trabas en la cadena mundial de suministros y las obligaciones con sus acreedores.
La compañía emitió un comunicado la pasada madrugada en la que anunció que se acoge voluntariamente al capítulo 11 del Tribunal de Bancarrotas del Distrito Sur de Nueva York.
Según la cadena CNBC, la compañía tenía el pasado 31 de marzo una deuda a largo plazo de 3.310 millones de dólares, mientras que su capitalización de mercado era de 123 millones de dólares al cierre de la bolsa de Wall Street ayer miércoles.
En las horas previas a la apertura del mercado bursátil, la compañía paralizó las operaciones sobre sus acciones, que caían un 4,44% en su última cotización.
La declaración de bancarrota permitirá a Revlon la continuidad de todas sus operaciones mientras trata de “reorganizar su estructura de capital y mejorar sus perspectivas a largo plazo”.
Con información de Infobae.