Al menos 40 personas murieron y otras seis resultaron heridas este domingo al incendiarse un avión de pasajeros «Superjet-100» luego de efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú.
La aeronave llevaba a 73 personas a bordo, que había despegado minutos antes de Sheremétievo con destino a Murmansk, ciudad en el noroeste de Rusia.
«El avión informó de un problema a bordo y se dispuso a efectuar un aterrizaje de emergencia. No lo consiguió en el primer intento y en el segundo el tren de aterrizaje impactó contra la pista, al igual el morro de aparato, y se produjo el incendio», detalló la fuente a Interfax.
El Ministerio de Sanidad ruso cifró en 40 los fallecidos al informar esta noche de que sus especialistas atienden a «34 pasajeros y 4 miembros de la tripulación» que han sobrevivido.
Con anterioridad, la portavoz del Comité de Instrucción ruso, Elena Markovsksya, había declarado que murieron 41 personas.
Previamente las autoridades informaron de que dos menores y un miembro de la tripulación están entre las víctimas del siniestro de la aeronave en el aeropuerto Sheremétievo, el más grande de Moscú.
Perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, el aparato había despegado de Sheremétivo a las 18.02 hora local (15.02 GMT) pero menos de media hora después el avión retornó al aeropuerto de partida, donde realizó un aterrizaje de emergencia envuelto en llamas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e impartió instrucciones para prestarles toda la asistencia requerida, informó el Kremlin.