El consultor y analista político, Pedro Mario Burelli, afirmó que los negociadores de Estados Unidos han entrado en una dinámica «bastante perversa» con el régimen de Nicolás Maduro, aún cuando se sabe que está buscando ganar tiempo y «simplemente no va a ceder el poder».
En conversación con Carla Angola, señaló que este segundo viaje de la delegación estadounidense a Caracas; coincide con el traslado del exmarine Matthew Heath, de la cárcel a un hospital militar, en lo que dice el régimen que fue un intento de suicidio.
«Si entramos en la dinámica de que los americanos nos dan algo a cambio -de liberar presos estadounidenses-, se estará entrando en una dinámica muy peligrosa y delicada», reiteró aunque comentó que «los americanos siempre han sido muy cuidadosos de no entrar en un jueguito de negociar de esa forma los rehenes».
El analista político recordó que durante la Administración Trump se envió el mensaje, de que se quería negociar y Jorge Rodríguez fue a México, se reunió con dos representantes de Trump.
«Ellos pensaban que venían a negociar el mecanismo de salida de Maduro y cuáles eran las garantías, pero para lo único que estaban ahí, era para negociar el canje de los nueve americanos que se conocía que estaban presos, por Alex Saab», indicó.
Para Burelli, con el levantamiento de sanciones a Carlos Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores; el régimen se dio cuenta de logró algo tras la reunión en marzo con Juan González y James Story.
A su parecer, fue absurdo haber dejado libre a Malpica Flores «a cambio de nada», cuando se trata de mantener la presión sobre los culpables del colapso económico, colapso social y la crisis migratoria en toda Venezuela. «Malpica Flores no debería haber salido», opinó el consultor.
«Si uno piensa que la quiebra de Venezuela viene por la quiebra de Petróleos de Venezuela, el que termina de rematar a Petróleos de Venezuela, es Malpica», aseveró.