El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que limita la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental para regular las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas podría tener consecuencias de gran alcance para el sector energético y dificultar que la administración Biden cumpla su objetivo de que la red eléctrica funcione con fuentes de energía limpias para 2035.
La nación ha ido pasando gradualmente del carbón a fuentes de electricidad más limpias, como el gas natural, la energía solar y la eólica, a menudo porque son menos costosas. La mayoría de los expertos no creen que la decisión de la Corte Suprema en West Virginia vs. EPA revierta inmediatamente esa trayectoria.
Pero el fallo podría retrasar la transición hacia la energía limpia en el futuro porque impone restricciones sobre lo que la EPA puede hacer sin exceder su autoridad legal. Esa es una perspectiva aterradora, ya que los expertos en clima advierten sobre las terribles consecuencias a medida que aumentan constantemente las temperaturas globales y las condiciones climáticas extremas.
Dependiendo de cómo el Congreso o los tribunales interpreten el fallo de la corte en el futuro, también podría cambiar la forma en que otras agencias pueden regular el sector eléctrico.
El fallo también establecerá un tono en las cámaras de formulación de políticas, lo que dificultará persuadir a los legisladores estatales para que elaboren leyes para impulsar las energías renovables, dijo Sachu Constantine, director ejecutivo de Vote Solar, que aboga por leyes favorables a la energía solar en las legislaturas estatales.
“Sin la amenaza de la EPA o la regulación federal del clima, sin un reconocimiento de que la contaminación por carbono es realmente dañina, se vuelve más difícil presentar ese argumento”, dijo Constantine. “Hace que sea menos probable que el riesgo o el costo del carbono lo sientan directamente las empresas de servicios públicos u otras agencias que tienen control sobre la cantidad de energía solar que podemos implementar. Y esa pérdida de riesgo regulatorio significa que es menos probable que elijan la energía solar”.
El caso que tomó la Corte Suprema, West Virginia vs. EPA, se presentó en respuesta al Plan de Energía Limpia del expresidente Barack Obama. El plan de Obama habría requerido que los estados redujeran las emisiones de la generación de electricidad, principalmente alejándose de las plantas a carbón. Esa perspectiva molestó a varias industrias, incluida la del carbón, y a algunos fiscales generales estatales. Cuestionaron hasta dónde podría llegar la EPA para influir en la transición de la industria desde el carbón hacia fuentes más limpias.
AFP