El presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó este viernes un proyecto de reforma tributaria, que incluye una regalía para la actividad minera y un impuesto a la riqueza, para financiar la ampliación de los derechos sociales.
Se trata del pilar del programa de gobierno del mandatario izquierdista, que asumió el poder el 11 de marzo pasado, con la promesa de poner en marcha un robusto sistema de proyección social, con mejoras en la salud, educación, viviendas sociales, pensiones y la puesta en marcha de un sistema nacional de cuidado, entre otros puntos.
«El objetivo de la reforma tributaria es avanzar en mayor equidad, mayor igualdad y cohesión social para que todos estemos un poquito más protegidos», afirmó Boric, tras el anuncio de la reforma que busca recaudar el equivalente al 4,1% del PIB en cuatro años.
Esta iniciativa «busca generar los recursos que van a permitir financiar muchas de las reformas de carácter social y de diversificación productiva que están en la agenda de gobierno», reafirmó por su parte el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
«Expresa la búsqueda de mayor equidad y justicia», dijo. La reforma propuesta «se concentra fundamentalmente en la tributación de las personas que tienen mayores ingresos», agregó .
– Proyectos separados –
La iniciativa, que va a ingresar en cuatro proyectos de ley separados al Congreso, donde el gobierno no tiene mayoría, incluye un impuesto a las personas con un patrimonio mayor a los 5 millones de dólares (unas 6.300 personas) y un aumento de los impuestos personales que afectará sólo al 3% asalariados, con sueldos a partir de los 4 millones de pesos (4.275 dólares).
Se establece también un nuevo régimen tributario para la gran minería, con una producción mayor a las 50.000 toneladas métricas de cobre fino, del que Chile es su principal productor mundial.
«El diseño de ‘royalty’ (regalía) mantiene los incentivos a la inversión que permitirán seguir desarrollando el sector minero, considerando tasas de retorno sobre patrimonio que se encuentran, en todo momento, por sobre los límites que las compañías consideran a la hora de tomar sus decisiones de inversión», dijo Marcel.
– Aumentar la recaudación –
El ministro explicó que esta reforma es posible y necesaria, ya que Chile tiene aún una gran holgura para aumentar la carga tributaria. La estructura de recaudación del país, además, está más concentrada en los ingresos por el IVA e impuestos corporativos y menos en los impuestos a la renta personal, lo que para Marcel es algo «atípico».
Un reciente informe de la OCDE reveló que la carga tributaria como porcentaje del PIB de Chile está entre las más bajas de la OCDE, con un 20,7% en 2019 frente al promedio del 34,7% de sus miembros.
«Más allá del programa de gobierno, ésta es una reforma que acerca al país a la estructura tributaria de países más avanzados», agregó el ministro de Hacienda.
Además de los cambios al impuesto a la renta y a la riqueza, se estipulan otros mecanismos que limitan exenciones e introduce medidas contra la elusión y evasión fiscal.
De aprobarse estas medidas se estima que en 2023 la recaudación fiscal de Chile aumentará un 0,6% del PIB, un 1,8% en 2024 y un 3,1% en 2025, hasta llegar a un 4,1% en régimen.
AFP