Al menos 23 países de la Media Freedom Coalition denunciaron la falta de libertad de prensa en Venezuela y manifestaron además su preocupación por las medidas represivas empleadas por el régimen de Nicolás Maduro contra periodistas, trabajadores de los medios y medios de comunicación independientes.
«Los periodistas independientes en Venezuela operan dentro de un entorno regulatorio y legal altamente restrictivo, y corren el riesgo de ser arrestados y sufrir violencia física. Estas dificultades también se extienden a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el análisis y la información de los acontecimientos actuales dentro de Venezuela. Para evitar la persecución o consecuencias no deseadas, incluidas las detenciones arbitrarias, muchos periodistas y medios de comunicación recurren a la autocensura», indicó a través de un comunicado firmada por países como Australia, EEUU, Canadá, Chile y Japón.
También criticó la censura, bloqueo del Internet, incautaciones de propiedades y el silenciamiento general de los críticos. «Esto se suma a las considerables dificultades y restricciones que enfrentan las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el análisis y reporte de problemas dentro de Venezuela», agregó.
Asimismo, afirmó que el régimen de Maduro también ha orquestado la adquisición de fideicomisos de medios para asegurar perspectivas editoriales amistosas y propagar políticas, mensajes e ideología patrocinados por el Estado. Y mencionó que los medios de comunicación estatales brindan casi exclusivamente una cobertura favorable al régimen, en detrimento de las voces disidentes.
«Los medios de comunicación que critican o desafían al régimen de Maduro corren el riesgo de enfrentar consecuencias legales, incluida la cancelación de sus licencias y la incautación de equipos o bienes. Como resultado, Venezuela ha perdido su otrora vibrante sector periodístico y el régimen de Maduro controla la narrativa nacional», alertó.
El derecho a la libertad de expresión ejercido por los periodistas, a su parecer, es fundamental para la protección y promoción de la democracia, todos los derechos humanos y el estado de derecho. Añadió que los medios de comunicación libres, independientes y pluralistas, tanto en línea como fuera de línea, son cruciales para que una sociedad democrática tome decisiones informadas, responsabilice a las autoridades, instituciones e individuos y escuche una diversidad de opiniones. «Ser capaz de trabajar con seguridad permite a los periodistas cumplir con su papel crucial de ser una fuente de información objetiva e imparcial», aseveró.
Por ello, elogió el coraje de todos los periodistas y trabajadores de los medios en Venezuela que informan sobre los ataques a las instituciones democráticas y sobre las violaciones y abusos de los derechos humanos, así como sobre la corrupción en Venezuela.