El diálogo entre el gobierno de Ecuador y organizaciones de indígenas es «vital» para el país, tras el fin de 18 días de protestas que dejaron seis muertos, dijo este miércoles el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, de cara al encuentro previsto para este jueves.
«Este proceso es vital para el país, es vital para el gobierno, es vital para la paz de la república», expresó Jiménez el miércoles a la prensa, antes de una reunión de gabinete para preparar el encuentro a puerta cerrada con los indígenas.
La cita se hará con mediación de la Iglesia católica en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en Quito a partir de las 09H00 locales (14H00 GMT).
Jiménez consideró el diálogo un «ejercicio inédito para el país» tras las protestas que lideró la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) en rechazo al alto costo de vida y el precio de los combustibles. La poderosa organización participó entre 1997 y 2005 en revueltas que derrocaron a tres mandatarios.
Leonidas Iza, presidente de la Conaie, escribió en su cuenta de Twitter que «el movimiento indígena pondrá todo de su parte para que las mesas técnicas canalicen los mecanismos a soluciones reales en los temas pendientes».
Las manifestaciones, que movilizaron a unas 14.000 personas en todo el país y dejaron seis muertos y más de 600 heridos, cesaron el jueves pasado tras la firma de un «acta de paz» en la que el Ejecutivo se comprometió a bajar hasta en un 8% el precio de los carburantes.
Con esa reducción que entró en vigencia el viernes, el galón de diésel pasó de 1,90 a 1,75 dólares y el de gasolina corriente de 2,55 a 2,40 dólares.
El Ejecutivo también aceptó el aumento de un bono de asistencia para las familias de menos recursos, subsidios para insumos agrícolas y la condonación de deudas de hasta 3.000 dólares de campesinos con la banca pública, para lo que tendrá que destinar más de 700 millones de dólares al año, en medio de una crisis económica.
El gobierno también accedió a instalar mesas de diálogo para abordar otros pedidos de las organizaciones indígenas que quedaron pendientes. De acuerdo con Jiménez, algunos de los temas a tratar serán la posibilidad de ampliar la condonación de deudas y la «desafiante» focalización de subsidios.
El Ejecutivo estima que las protestas dejaron pérdidas por unos 1.000 millones de dólares.
AFP.