Un juez negó una moción de la ex tesorera Claudia Patricia Díaz Guillén, conocida como la “enfermera” de Hugo Chávez, con la que buscaba desestimar los tres cargos de lavado de dinero de los que es acusada en una corte de EEUU basada en la “extraterritorialidad”.
En una audiencia de 15 minutos celebrada en Fort Lauderdale, a unos 46 kilómetros al norte de Miami, el juez William Dimitrouleas rechazó la petición de Díaz Guillén. ”Se niega la moción con perjuicio de que se renueve”, fue la respuesta de la corte de Florida al pedido de la abogada Marissel Descalzo.
De esta forma, el juez dio la razón a la Fiscalía estadounidense que se pronunció en contra de desestimar los tres cargos relacionados con lavado de dinero.
La “enfermera” de Hugo Chávez, que se encuentra arrestada desde mayo pasado en una prisión de West Palm Beach, en el sur de Florida, enfrentará un juicio el próximo 17 de octubre.
La abogada había argumentado que el Gobierno estadounidense “carece de jurisdicción extraterritorial”.
La defensa de la venezolana argumentó que las leyes “tienen únicamente aplicación interna” basada en un principio que “se deriva del riesgo de ‘choques no deseados entre nuestras leyes y las de otras naciones que podrían resultar en discordia internacional’”.
La “enfermera”, que tiene también la ciudadanía española, está acusada de un cargo por “conspiración para cometer blanqueo de capitales” y dos por “blanqueo de capitales”.
El caso implica también a Alejandro Andrade Cedeno, que fue tesorero del gobierno venezolano entre 2007 y 2010, y al empresario Raúl Gorrín, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión.
La red desviaba presuntamente fondos a través de casas de cambio que, bajo la autoridad del Tesoro venezolano, cambiaban dólares por bolívares a una tasa superior a la oficial.
Según la acusación, Gorrín pagó «millones de dólares en sobornos» a Andrade, Díaz Guillén y Velásquez para garantizarse el acceso a ese sistema de cambio.
Andrade, que salió de prisión en febrero, había sido condenado en 2018 en Estados Unidos a 10 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero por más de 1.000 millones de dólares.
Velásquez Figueroa, reclamado por los mismos delitos que su esposa, está en España a la espera de que se resuelva su extradición.
Y Gorrín, quien se encuentra en Venezuela, es considerado prófugo por la justicia de Estados Unidos.
Con información de Infobae y AFP.