Una nueva batalla por el control de Citgo Petroleum, la octava mayor refinería de petróleo de Estados Unidos y la joya de la corona extranjera de Venezuela, podría desencadenarse pronto bajo una reorganización de la gestión propuesta por los legisladores de la oposición del país sudamericano.
La renovación se produciría a pesar de que la compañía registró fuertes ganancias después de dos años de pérdidas y podría conducir a salidas de ejecutivos, dijeron expertos y miembros actuales de la junta.
Los legisladores dicen que quieren apuntalar la estabilidad de Citgo después de tres años de reorganizaciones frecuentes y mientras el ambiente político en Venezuela parece cambiar.
Sin embargo, al Departamento de Estado de EE. UU. le preocupa que los cambios puedan desencadenar una pelea desordenada por el control, dijeron dos personas involucradas en las conversaciones sobre el tema. Washington ha presionado a los legisladores venezolanos para que estabilicen las operaciones extranjeras del país.
Citgo, una subsidiaria de la petrolera estatal PDVSA, actualmente está dirigida por juntas designadas por Juan Guaidó, a quien Washington reconoce como el líder legítimo de Venezuela. Considera que la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018 es una farsa.
Pero el poder de Guaidó se ha ido desvaneciendo y algunos políticos de la oposición temen que su mandato como líder del «gobierno interino» paralelo de Venezuela no se renueve en enero.
Argumentando que se necesitaba una mayor estabilidad, aprobaron un acuerdo el mes pasado para trasladar el poder de los nombramientos de directorios para Citgo y otros activos extranjeros de Venezuela de Guaidó a un nuevo consejo súper asesor.
El consejo de tres miembros, que serán designados por los legisladores, también supervisará y evaluará el desempeño de Citgo, proponiendo cambios y diseñando estrategias legales con la intención de proteger a la refinería y las demás empresas en el exterior.
Citgo y el Departamento de Estado de EE. UU. se negaron a comentar.
La medida fue liderada por partidos como Primero Justicia, que ha pedido que todos los activos venezolanos en el exterior sean transferidos a un organismo independiente.
Julio Borges, líder de Primero Justicia, dijo que se necesitaba una nueva estructura para salvar a Citgo y otros holdings de la intromisión de partidos individuales.
«Debemos sacarlos del control político», dijo Borges a Reuters.
Gustavo Marcano, del partido Primero Justicia, dijo que el consejo «es un primer paso para dar mayor estabilidad a las empresas extranjeras ante posibles cambios políticos».
Después de las revisiones que le dieron a Guaidó voz en la composición de las juntas, el partido Voluntad Popular de Guaidó accedió al pacto, dijeron dos fuentes cercanas a la decisión. Aún se requerirá la aprobación final de Guaidó para ratificar los nombramientos ejecutivos de Citgo.