Después de que un un informe de la Cámara de Representantes de Texas descubriera que las fallas sistémicas causaron la respuesta fallida de las fuerzas del orden público al tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, los funcionarios estatales y locales presionaron sus propias investigaciones internas para determinar qué hicieron y qué no hicieron sus agentes y oficiales individuales durante la masacre del 24 de mayo.
El gobernador Greg Abbott calificó los hallazgos como «más que inquietantes» y dijo que deben desencadenar «cambios críticos». Sin embargo, no abordó cuestiones específicas planteadas en el informe.
Horas más tarde, el Departamento de Seguridad Pública del estado señaló que había comenzado a revisar las acciones de cada policía, oficial, agente y guardabosques en el lugar para «determinar si se produjo alguna violación de la política, la ley o la doctrina», según un comunicado enviado por correo electrónico. .
El relato detallado de 77 páginas entregado a las familias de las víctimas y sobrevivientes el domingo y luego al público, representó el relato más exhaustivo del tiroteo dentro de la Escuela Primaria Robb hasta el momento. Después de semanas de narrativas contrapuestas de agencias que buscaban culpar a otros por el asalto que terminó con 19 niños y dos maestros asesinados por un adolescente armado, el comité no seleccionó a un departamento, sino que culpó a varias agencias y al sistema escolar por no haber prepararse y detener la carnicería.
Los funcionarios locales, incluido el comandante de incidentes, Pedro “Pete” Arredondo, del departamento de policía escolar, no se hicieron cargo y los oficiales de otras agencias no llenaron el vacío, según el informe. El resultado fue un caos que extendió el tiempo antes de que el pistolero fuera confrontado y asesinado.
Horas después de la publicación del informe, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, anunció la suspensión del teniente de policía de Uvalde, Mariano Pargas, quien se desempeñaba como jefe interino el 24 de mayo. El oficial de policía también es comisionado del condado de Uvalde recientemente reelecto. Pargas no respondió a los mensajes sobre las razones que motivaron su salida. Un correo electrónico enviado a la dirección de correo electrónico de su condado se recuperó y su número de teléfono fue desconectado.
Los líderes de la ciudad de Uvalde investigarán si Pargas fue responsable de tomar el mando, qué acciones específicas tomó para establecer el mando, si era factible tomar el mando y “otras posibles violaciones de la política”, dijo McLaughlin.
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