Nicolás Maduro estableció este miércoles zonas especiales con incentivos fiscales y aduaneros para la «atracción de inversiones» a Venezuela en medio de las sanciones de Estados Unidos, iniciativa que emula «experiencias» de China y otras naciones de Asia.
Es un «camino para la atracción de inversiones productivas», dijo Maduro al promulgar la Ley de Zonas Económicas Especiales, aprobada a finales de junio por el Parlamento ilegpitimo.
«Ya conocemos bien las experiencias de China durante 40 años, la experiencia de Corea del Sur, la experiencia de Vietnam, entre otras (…), que nos han servido de inspiración para dar este paso», manifestó.
Después del colapso de la industria petrolera venezolana, Maduro ha debido flexibilizar los férreos controles económicos que han imperado durante más de dos décadas del chavismo.
La economía de Venezuela tuvo un rebote en 2021, después de haber experimentado una caída de 80% del PIB en siete años consecutivos de recesión, marcados además por una desbocada inflación.
Maduro fijó las primeras cinco áreas que darán «condiciones especiales» a inversionistas de acuerdo con la nueva ley: la industrial Paraguaná (noroeste), que cuenta con uno de los principales complejos de refinación de crudo de este país caribeño, las portuarias La Guaira y Puerto Cabello/Morón (centro) y las turísticas islas de Margarita y La Tortuga (norte).
La legislación establece la creación de zonas con un «régimen socioeconómico especial» para el «desarrollo de actividades económicas» con «inversión» pública, privada y mixta, así como «incentivos fiscales y aduaneros».
China empezó a apostar por «Zonas Económicas Especiales» a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, en el marco de su reforma económica, en las que aplican condiciones especiales para la inversión, con menores restricciones que en el resto del país.
Maduro busca alternativas para atraer capital entre las restricciones impuestas por las sanciones financieras de Estados Unidos contra Venezuela, que incluyen desde 2019 la prohibición a empresas y ciudadanos estadounidenses de negociar petróleo venezolano.
AFP.