El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue confirmado este jueves como candidato presidencial del izquierdista Partido de los Trabajadores de Brasil para las elecciones de octubre.
La votación de los delegados del partido en un hotel en Sao Paulo era esperada ampliamente y fue meramente simbólica, pues ya está en marcha la campaña del exmandatario, a quien los brasileños se refieren universalmente como Lula.
El político, de 76 años, que gobernó Brasil desde 2003 a 2010, no asistió a la votación porque estaba haciendo campaña en su estado natal de Pernambuco, en el empobrecido noreste de Brasil. Lula lidera todas las encuestas frente al presidente actual, Jair Bolsonaro.
Será la sexta candidatura presidencial del exmandatario. Lula también fue confirmado como candidato del Partido de los Trabajadores en su convención de 2018, pero una condena por corrupción y lavado de dinero lo sacó de la contienda y allanó el camino para la victoria de Bolsonaro.
El exdirigente sindical salió de prisión en 2019 y sus condenas fueron anuladas el año pasado cuando la Corte Suprema falló que el juez a cargo del caso, Sergio Moro, actuó de manera parcial. Eso permitió que Lula iniciara su nueva campaña presidencial este año. Moro, quien supervisó la extensa investigación de corrupción Lava Jato, fue designado luego ministro de Justicia de Bolsonaro.
El expresidente de Brasil y actual candidato Luiz Inácio Lula da Silva durante un evento del lanzamiento de su programa de gobierno, el martes 21 de junio de 2022, en Sao Paulo.
Lula ha insinuado en entrevistas que la contienda de este año será su última campaña para el cargo más alto del país y que si es elegido nuevamente no buscará la reelección.
El político ha tratado de acercarse a los votantes moderados mientras la nación sigue estando ferozmente polarizada, en particular tras su elección de un compañero de fórmula conservador, Geraldo Alckmin, exgobernador de Sao Paulo.
Con información de VOA.
AFP,