La cifra de muertos por las inundaciones en el este de Kentucky ascendió este lunes a 37 mientras nuevas lluvias complican las operaciones de limpieza, búsqueda y rescate, y el posible clima severo durante la noche amenaza con provocar más daños.
«Estamos teminando el día con más noticias devastadoras en el este de Kentucky. Podemos confirmar que la cifra de muertos se ha elevado a 37, con muchos todavía desaparecidos», escribió en Twitter el gobernador del estado, Andy Beshear.
«Recemos por esas familias y unámonos para rodear con nuestros brazos a nuestros amigos de Kentucky», añadió.
Beshear aseguró que se espera que el número de muertos siga aumentando a medida que los equipos de búsqueda y rescate se desplieguen por las zonas inundadas y recuperen más cadáveres, una tarea obstaculizada por las lluvias de este lunes.
«Hay potencial de tormentas severas hoy en todas las áreas afectadas», aseguró el gobernador.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de inundación en la mayor parte del este de Kentucky para la noche del lunes y la mañana del martes, advirtiendo que «se espera el movimiento de un complejo de tormentas sobre la región durante la noche».
«Fuertes lluvias podrían derivar en inundaciones repentinas y es posible que tengan lugar tormentas eléctricas severas», tuiteó el servicio.
Algunas zonas del este de Kentucky acumularon más de 20 centímetros de lluvia en un período de 24 horas la semana pasada, lo que provocó inundaciones repentinas.
El nivel de agua de la bifurcación norte del río Kentucky en Whitesburg subió hasta los 6 metros en cuestión de horas, muy por encima de su récord anterior (4,5 metros).
Algunas zonas de la región montañosa de los Apalaches siguen siendo inaccesibles tras las inundaciones que convirtieron las carreteras en ríos, arrastraron puentes y destrozaron casas.
Las inundaciones afectaron a una región de Kentucky que ya sufría una pobreza extrema, provocada por el declive de la industria del carbón, que era el corazón de su economía.
El estado ya vivió una situación catastrófica en diciembre de 2021, cuando un tornado arrasó con el oeste del estado y murieron 60 personas.
El presidente, Joe Biden, emitió una declaración de catástrofe para el estado, para que la ayuda federal complemente los esfuerzos de recuperación estatales y locales.
Las inundaciones del este de Kentucky son las últimas de una serie de fenómenos meteorológicos extremos que, según científicos, son una señal inequívoca del cambio climático.
AFP.