Marian abandonó su casa, con su esposo y sus dos hijos, cuando las paredes de barro de la pequeña vivienda comenzaron a agrietarse con fuertes lluvias que han afectado a cerca de un millar de familias en Venezuela, sin reportarse muertes, según las autoridades.
«Empezó a moverse la casa, empezó a rajarse (…) y nos salimos de allí por el peligro con nuestros niños», relató este jueves a la AFP Marian Ramírez, de 20 años, en la vía hacia Puerto Cruz y Puerto Maya, vecinas poblaciones costeras golpeadas por las precipitaciones en los estados La Guaira y Aragua (centro-norte). «Fue un susto bien grande».
Después de horas de una torrencial lluvia que comenzó la madrugada del miércoles, Marian decidió dejar su vivienda de madera y barro en Los Duraznos, en una vereda a un costado de la carretera, para refugiarse en la casa de sus suegros, en una zona cercana.
A pocos metros, la ruta estaba bloqueada por barro y rocas que se deslizaron de la montaña circundante. Un hombre intentaba rehabilitar el paso con una excavadora hidráulica.
«Tuvimos un chaparrón tremendo», dijo el miércoles el presidente Nicolás Maduro. «Hubo afectaciones fuertes».
Distrito Capital y ocho de los 23 estados de Venezuela (Aragua, Miranda, Barinas, Delta Amacuro, Sucre, Cojedes, Mérida y Táchira) han sufrido impacto, precisó el mandatario.
La temporada de lluvias suele causar daños en Venezuela, por la precariedad de viviendas en sectores pobres y poblaciones agrícolas del interior.
Las precipitaciones de estos días han provocado daños en más de 120 viviendas en el área de Puerto Maya y Puerto Cruz, según reportes oficiales. Ambas localidades están prácticamente aisladas por el corte de vías por escombros.
Videos divulgados por Protección Civil muestran a personal de emergencia abriéndose paso en motocicletas entre barro y árboles caídos para llevar alimentos, agua potable y ropa.
La gobernación de Aragua, a la vez, informó del traslado de suministros por la costa.
A finales de la tarde del miércoles, en el sector La Línea del barrio popular de Petare, en Caracas, vecinos sacaban con escobas el agua que entró en sus casas y sus negocios.
Jonathan Parra, 36 años, vio con impotencia cómo se inundaba su licorería en el lugar. «Es demasiado rudo», contó a la AFP con voz cortada, lamentando las pérdidas que sufrió.
Un refrigerador industrial cedió por las aguas cuando salía junto a su hija adolescente: «Gracias a Dios no nos cayó encima».
Barinas (oeste), el estado natal del expresidente Hugo Chávez, ha sido una de las regiones más golpeadas, con más de 500 familias afectadas, según dijo a la prensa el gobernador, el opositor Sergio Garrido.
El ministro de Interior y Justicia, almirante Remigio Ceballos, anunció el miércoles la activación del Centro Nacional de Emergencias para atender a las poblaciones con daños.
AFP.