El Chelsea abrió una investigación para esclarecer los presuntos insultos racistas proferidos contra el atacante surcoreano del Tottenham, Son Heung-min, en Stamford Bridge, durante el partido de la Premier League del domingo, que acabó en empate (2-2), anunció este jueves el club londinense.
La entidad aseguró que está lista para tomar «medidas más firmes» contra sus propios aficionados si se demuestran los hechos.
«El Chelsea Football Club considera que cualquier forma de comportamiento discriminatorio es totalmente abominable. Esto no tiene cabida en el Chelsea ni en ninguna de nuestras comunidades», señaló el club en un comunicado.
«Sin embargo, todavía existe este tipo de idiotas que se hacen llamar seguidores, lo que avergüenza al Chelsea FC, a nuestros entrenadores, a nuestros jugadores, a nuestro personal y a nuestros verdaderos seguidores», prosiguió la entidad.
El Chelsea ya impuso en el pasado prohibiciones de por vida a aficionados declarados culpables de un comportamiento similar.
El respaldo de cada asiento en Stamford Bridge ahora incluye instrucciones sobre cómo denunciar incidentes racistas como parte de los esfuerzos del club para erradicarlos.
AFP