La Asamblea Episcopal de Perú exhortó el jueves al presidente izquierdista Pedro Castillo y al Congreso, dominado por la derecha, a dialogar para superar una crisis política que puede corroer la democracia.
«El diálogo democrático responsable, respetuoso y vinculante es el único camino para dar una salida creativa, clara, decidida y viable para superar la crisis en base a consensos firmes», escribieron los obispos peruanos en un comunicado.
«Estamos en un momento de profunda crisis social y política, que se manifiesta en una lucha interna entre los poderes Ejecutivo y Legislativo».
Este choque de poderes está «dañando gravemente la democracia y generando mayor división y conflicto, lo que conduce a un grave enfrentamiento entre peruanos y puede llevar a niveles incontrolables de violencia», advirtieron.
La posición de la Iglesia católica, religión mayoritaria en Perú, se conoce cuando Castillo vive sus horas más difíciles ante un cerco judicial por seis investigaciones de la fiscalía, un caso sin precedentes para un mandatario en ejercicio.
Castillo es investigado por presuntos delitos de tráfico de influencias y organización criminal que involucran a su entorno político y familiar. En el marco de esas pesquisas, la semana pasada fue detenida la cuñada del mandatario, Yenifer Paredes.
El gobernante peruano, quien lleva un año en el poder, además vive bajo el asedio de un Congreso dominado por la derecha que exige su renuncia. Hasta ahora ha sobrevivido a dos intentos de destitución por supuesta «incapacidad moral».
Las mociones de «vacancia presidencial» por esta causal se han vuelto costumbre en Perú y causaron la caída de los mandatarios Pedro Pablo Kuczynski (derecha) en 2018 y Martín Vizcarra (centro) en 2020. Desde diciembre de 2017, el Congreso ha debatido seis iniciativas de este tipo.
Los choques entre el Congreso y el Ejecutivo llevaron a Perú a tener tres presidentes en cinco días en noviembre de 2020.
Los obispos pidieron también «dar paso a una transición política que busque urgentemente una salida a la profunda crisis actual», donde se priorice una reforma política para recuperar la credibilidad en las autoridades.
El constante enfrentamiento entre Castillo y el Congreso ocurre cuando la desaprobación de ambos se mantiene muy alta en los sondeos: 69% para el presidente y 81% para el Parlamento, según la firma Ipsos.
Castillo, maestro rural y sindicalista de 52 años, no puede ser llevado ante los tribunales pues tiene inmunidad como jefe de Estado. Su mandato concluye en 2026.
AFP.