Este lunes, el exministro de Hugo Chávez, Rafael Ramírez, aseveró su aspiración a la presidencia de Venezuela, asegurando que esta a disposición del pueblo.
«Lo que más deseo todos los días es estar en mi país, no solo porque lo tengo en el alma, sino porque sabemos cómo resolver la situación. Hay gente que se cansó, se resignó, pero no se puede, nuestro pueblo no merece eso», sentenció.
A su vez, defendió su posición de que: «Todos estamos en la obligación de ponernos al servicio del pueblo, dejando a un lado los intereses partidistas».
En entrevista con El Espectador, sobre «errores del pasado» señaló que: «En su justo contexto, en aquel momento hubo mucha pugnacidad política, las élites no aceptaban a Chávez. Eran 40 años del Pacto de Puntofijo, y fue una transición violenta, con golpe de Estado, sabotaje petrolero, y el país se polarizó. Esta tragedia del madurismo nos puede volver a unir y a establecer una unidad nacional, patriota, bolivariana, con base en la Constitución, aceptada por todos los venezolanos, y a partir de allí gobernar con base en intereses nacionales. Cada uno tendrá sus distintas perspectivas, pero creo que debe haber prioridad por sacar al país de esta tragedia».
Citgo y Monómeros
Respecto a los activos de Citgo y Monómeros, el chavista señaló que a la primera «le va muy bien. El precio de la gasolina está altísimo, pese a que (Joe) Biden ha pedido que baje, ha bajado un poco, pero han tenido resultados económicos extraordinarios porque han especulado».
En cuanto a Monómeros, sostuvo que es una empresa de sumo cuidado y que es muy importante para Colombia porque es 40% del mercado de fertilizantes.
«Tendría que tener mucho cuidado el presidente (Gustvao) Petro de a quién le entrega eso. Ni a (Juan) Guaidó ni a Maduro, si yo estuviera en el Gobierno lo tomaría a control y lo administraría para garantizar la producción de fertilizantes, porque Guaidó ha sido un desastre, lo han criticado sus propios partidarios, pero Maduro ha acabado con PDVSA: con qué capacidad va a mantener Monómeros funcionando. Que no sea una decisión política, sino que atienda a los intereses de Colombia, que es un país eminentemente agrícola. En una transición hacia un marco legal, quizá sea Colombia quien deba administrar la empresa y garantizar que funcione. No darle un cheque en blanco a Maduro», puntualizó.
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