Irán negó este miércoles cualquier vínculo con los grupos armados atacados por Estados Unidos la víspera en el este de Siria.
«La nueva agresión del ejército estadounidense contra el pueblo sirio es un acto terrorista contra los grupos y combatientes que luchan contra la ocupación y que no tienen ninguna afiliación con Irán», afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Naser Kanani.
«La presencia continua de tropas estadounidenses en algunas partes de Siria va en contra del derecho internacional y viola la soberanía de ese país, y está considerada como una ocupación», dijo.
Las fuerzas estadounidenses «deberían salir inmediatamente de Siria y dejar de saquear el petróleo y los cereales de ese país», añadió.
Previamente, el ejército estadounidense había anunciado que el martes bombardeo bases de milicias pro-Irán en Deir Ezzor, en el este de Siria, en concreto contra «infraestructuras utilizadas por grupos afiliados a los Guardianes de la Revolución».
Los Guardianes de la Revolución, considerado el ejército ideológico del régimen iraní, figura en la lista negra de «grupos terroristas» elaborada por Estados Unidos.
Según el coronel Joe Buccino, portavoz del mando central del ejército estadounidense en Oriente Medio, esos «ataques de precisión» perseguían «defender y proteger a las fuerzas estadounidenses de ataques como los perpetrados el 15 de agosto por grupos apoyados por Irán».
AFP