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Inmigración

Los migrantes devueltos con ayuda europea sufren un calvario en Libia

Libia no es un país «seguro» para miles de migrantes y refugiados que transitan por este país del norte de África para intentar llegar a las costas europeas. Sin embargo, la UE apoya financieramente a las autoridades libias para interceptar y devolver a quienes buscan el exilio.

Cuando Godwin quiso llegar a las costas de Italia a bordo de una embarcación neumática, Libia estaba en plena guerra civil.

«Fue en 2019. Yo pagué 6.000 dinares (1.100 euros) para subir», recordó este nigeriano de 34 años.

En la embarcación que salió de Zaouia, cerca de Trípoli, iban 60 personas a bordo, contó a la AFP este hombre que trabaja por jornal.

«Era de noche y yo no conocía la destinación exacta», contó Godwin, cuya gorra y también su camiseta están manchadas de pintura.

Como muchos, piensa en el Viejo Continente con una idea romántica.

«Yo quería ir a Europa y tener una buena vida», dijo. Pese a todo era consciente de los riesgos, pero se decía que si sobrevivía iba a ser «gracias a Dios» y que si moría, también sería su voluntad.

La peligrosa travesía por el Mediterráneo se convirtió en una pesadilla.

«Al ver que llegó un barco libio con hombres armados, pensé en saltar al agua. Yo no quería volver a Libia», recordó.

– «Un rescate» –

Godwin relató que los llevaron de vuelta y que fue apresado.

«Pidieron 3.000 dinares (550 euros) a mi familia. Ellos pagaron el rescate y fui liberado», recordó afirmando que quiere volver a intentarlo.

Hussein, que es sudanés, contó a la AFP que intentó llegar a Europa por el mar en 2017. También trabaja por jornal por entre 10 y 20 euros el día.

Este refugiado de 26 años fue empujado al éxodo por la miseria. Inició la ruta «en plena noche» en una embarcación interceptada poco después por los guardacostas.

«Estuve apresado durante 28 horas hasta que logré escapar», afirmó.

Al igual que Godwin y Hussein, decenas de miles de migrantes y refugiados intentan cada año llegar a Europa, pero son presa de traficantes y a veces mueren cruzando el mar.

Desde enero, cerca de 13.000 personas que intentaron cruzar el Mediterráneo fueron devueltas a Libia y algunos fueron apresados en el proceso, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que tiene un balance de 206 muertos y 712 desaparecidos.

Una encuesta publicada por la ONU a finales de junio denuncia que detenciones «arbitrarias y sistemáticas» en Libia en centros controlados por grupos armados y por traficantes. Allí los migrantes son víctimas de «asesinatos, desapariciones forzadas, tortura, son esclavizados y sufren violencias sexuales, violaciones y otros actos inhumanos».

Esto no impide a la UE apoyar financieramente a los guardacostas locales para frenar las llegadas a Europa.

– «Con dinero de los contribuyentes» –

A principios de agosto, la oenegé Human Rights Watch (HRW) acusó a la agencia europea de control de fronteras Frontex de apoyar «los esfuerzos de las fuerzas libias para interceptar los barcos» de migrantes, pese a que había «pruebas de tortura y de explotación» ocurridos en Libia.

En las redes sociales, numerosos migrantes bloqueados en Libia critican las ayudas europeas.

«Vivimos con miedo, somos torturados con dinero de los contribuyentes europeos», se lamenta la cuenta «Refugiados en Libia» en Twitter.

Las críticas no se limitan al apoyo financiero.

Alarm Phone, una oenegé que gestiona una línea telefónica de emergencia para migrantes en dificultades, afirmó en un informe publicado a mediados de agosto haber sido testigo de en innumerables ocasiones durante este verano boreal de una «política de falta de asistencia, con el abandono de embarcaciones» en la zona de rescate que corresponde a Malta, un país de la Unión Europea (UE).

Todavía no se sabe qué les ocurrió.

Por su parte, las autoridades libias se defienden de las acusaciones.

A mediados de mayo, anunciaron que interceptaron en pocos días a 3.000 migrantes, de los cuales 300 fueron expuestos a la prensa sentados en un centro de detención, delante de una embarcación de madera.

«Los arrestos se realizan de acuerdo a las disposiciones en vigor», afirmó entonces a la AFP un alto cargo del centro.

AFP.