Ataques de Rusia con cohetes y artillería alcanzaron áreas al otro lado del río Dniéper frente a la planta nuclear más grande de Europa, dijeron funcionarios ucranianos el domingo, mientras persisten los temores de que los combates en los alrededores pudieran dañarla y provocar una fuga radiactiva.
Las fuerzas rusas tomaron el control de la planta nuclear de Zaporiyia poco después de que comenzó la guerra y dominan territorio adyacente a lo largo de la margen izquierda del ancho río. Ucrania controla la margen derecha, donde se encuentran las ciudades de Nikopol y Marhanets, cada una de ellas ubicada a unos 10 kilómetros (seis millas) de la planta.
Intensos disparos durante la noche dejaron partes de Nikopol sin electricidad, dijo Valentyn Reznichenko, gobernador de la región de Dnipropetrovsk. Ataques con cohetes dañaron aproximadamente una docena de viviendas en Marhanets, según Yevhen Yevtushenko, jefe administrativo del distrito en el que se encuentra esa ciudad de unos 45.000 habitantes.
La ciudad de Zaporiyia, ubicada a unos 40 kilómetros (25 millas) río arriba de la planta nuclear, también fue atacada durante la noche, y dos personas resultaron lesionadas, dijo Anatoliy Kurtev, concejal municipal.
En el este de Ucrania, donde fuerzas rusas y separatistas intentan tomar el control, proyectiles de artillería alcanzaron las amplias y estratégicamente significativas ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, pero no se reportaron fallecimientos, dijo Pavlo Kyrylenko, gobernador de la región de Donetsk.
Gran parte de esa región está bajo el control de fuerzas rusas y separatistas. Es una de dos regiones ucranianas que Moscú ha reconocido como Estados soberanos.
Con información de Diario Las Américas.