Venezuela y Colombia retomaron formalmente relaciones diplomáticas con la llegada a Caracas este domingo del embajador colombiano Armando Benedetti, designado por el presidente Gustavo Petro, luego de tres años de ruptura diplomática.
«Las relaciones con Venezuela nunca han debido romperse, somos hermanos y una línea imaginaria no nos puede separar, ni muchísimo menos una política pública de Estado como sucedió con el presidente (Iván) Duque, vamos a ir a restablecer las relaciones con Venezuela», indicó el exsenador Benedetti en Twitter.
El diplomático colombiano aseguró que más de 8 millones de colombianos viven del comercio binacional con Venezuela, por lo que uno de los objetivos es restablecer las relaciones comerciales entre ambos países.
El Embajador @AABenedetti llegó a Caracas 🇻🇪 y fue recibido por el Viceministro de América de la Cancillería Venezolana, @RanderPena pic.twitter.com/z2TSHNYS9k
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) August 28, 2022
Una expectativa semejante existe del lado venezolano, donde los industriales anhelan normalizar el comercio que existió durante años.
A su llegada a Venezuela, Benedetti fue recibido por el viceministro de relaciones exteriores del régimen, Rander Peña Ramírez.
Venezuela y Colombia nombraron a sus respectivos embajadores para avanzar en la normalización de sus relaciones diplomáticas, rotas en 2019, tras la llegada al poder en Bogotá del izquierdista Gustavo Petro.
Petro y Maduro anunciaron el 11 de agosto los nombres de sus representantes diplomáticos: el excanciller Félix Plasencia es el embajador de Venezuela en Bogotá, mientras que Benedetti cumplirá misión en Caracas.
Plasencia fue canciller entre agosto de 2021 y mayo de 2022 y embajador en China entre 2019 y 2021.
Benedetti, de 54 años, es uno de los primeros políticos tradicionales en sumarse a la aspiración presidencial de Petro, luego de haber llegado al Senado en 2006 como parte de un partido fundado por Uribe.
– Proyecciones comerciales –
Ambos países rompieron relaciones en 2019, el punto más álgido de un vínculo plagado de tensiones en dos décadas de enfrentamientos entre el chavismo y el período de derecha que inició Álvaro Uribe, que finalizó con la llegada de Petro al poder.
Un restablecimiento previo era imposible toda vez que el anterior presidente Duque no reconocía a Maduro como presidente sino a Juan Guaidó, al considerar que la reelección del mandatario fue fraudulenta.
Se espera con esta normalización,impulsar el intercambio comercial, que rozó los 7.200 millones de dólares en 2008, pero se vino a pique con el cierre parcial de la frontera en 2015 y total en 2019.
Ese cierre estuvo marcado por señalamientos del presidente Maduro de una «emboscada» a militares venezolanos en el estado Táchira, donde se ubica el cruce más importante entre ambos países.
La Cámara Colombo-Venezolana maneja proyecciones de intercambios comerciales de 800 millones a 1.200 millones de dólares en 2022, luego que el año pasado la cifra bordeara los 400 millones.
Además, el tema migratorio es crucial, pues miles de personas cruzan a diario la línea limítrofe. Colombia acoge a dos de los seis millones de venezolanos que han migrado por la crisis de su país, que recibieron permisos para trabajar y acceder a servicios públicos.
El restablecimiento de relaciones supone múltiples retos, un ejemplo es el cierre de los puentes limítrofes en Táchira, limitados al paso peatonal.
Se mantienen en el puente de Tienditas, en Ureña, gigantescos contenedores que bloquean la vía, puestos por militares cuando Guaidó lideró en 2019 el fallido intento de pasar cargamentos de alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos, que el régimen de Maduro calificó como el pretexto para «una invasión».
La porosa frontera de más de 2.000 km que comparten es asimismo escenario de enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas públicas, en medio de denuncias del expresidente Duque contra Maduro de dar cobijo a disidentes de las FARC, guerrilleros del ELN y narcotraficantes.
Nos dirigimos a esta hora a Venezuela con la misión de trabajar por reconstruir los lazos con nuestro vecino y reparar los daños generados en los corazones de nuestros pueblos a raíz de una ruptura de relaciones de que jamás debió ocurrir. pic.twitter.com/iXQmIFp20F
— Armando Benedetti (@AABenedetti) August 28, 2022