Una «peligrosa» ola de calor se apoderó del suroeste de Estados Unidos el martes y se esperan temperaturas extremas para la próxima semana.
Los meteorólogos dijeron que el mercurio podría alcanzar los 44º Celsius en los suburbios densamente poblados de Los Ángeles, a medida que una ola de calor se instala en zonas de California, Nevada y Arizona.
«Se esperan condiciones peligrosamente calurosas durante la semana», advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
«Un prolongado período de excesivo calor aumentará significativamente la posibilidad de enfermedades relacionadas con el calor, particularmente para quienes trabajan o participan en actividades en exteriores», advirtió el NWS.
«Aquellos sin acceso a espacios para refrescarse o a una adecuada hidratación estarán en mayor peligro, sin embargo la mayoría de la población también podría sufrir el impacto».
El calor ya se sentía este martes en los alrededores de Los Angeles.
David Sweet, meteorólogo del NWS en Oxnard, California, pronosticó que se pondrá peor.
«Estamos viendo una ola de calor que comienza el miércoles y va hasta por lo menos el lunes de la próxima semana», dijo a la AFP.
«Durante ese tiempo, monitorearemos si las condiciones son suficientes para emitir una advertencia por calor excesivo», añadió.
No es inusual para el sur de California experimentar olas de calor en septiembre, sin embargo temperaturas de casi 38 grados se consideran demasiado altas incluso para la zona.
La ola de calor llega luego de que franjas del sureste del estado fueran azotadas con lluvias torrenciales en las últimas semanas.
Los científicos dicen que el calentamiento global está provocando que las variaciones naturales del clima se vuelvan extremas.
Las olas de calor están volviéndose más intensas, mientras las tormentas son más poderosas y más peligrosas.
AFP.