El Reino Unido se prepara para la «mayor operación policial y de protección» de su historia con motivo del entierro de la reina Isabel II, su primer funeral de Estado en casi seis décadas.
La policía está desempolvando planes preparados hace años para garantizar la seguridad de los asistentes, incluidos reyes y líderes políticos mundiales, al histórico funeral de la difunta soberana.
Se espera que millones de personas acudan a Londres para el primer funeral de Estado celebrado desde 1965 en homenaje a Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque todavía no se confirmó públicamente la fecha, se espera que la ceremonia se celebre en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital, en torno al 19 de septiembre.
Antes, el féretro se expondrá durante cuatro días en Westminster Hall, el edificio más antiguo del Parlamento británico, tras una procesión por las calles de la capital.
Los actos cargados de pompa requerirán un gran despliegue de medidas de seguridad, sobre todo ante la asistencia de cientos de dignatarios mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Muestra de la importancia de este momento histórico, el emperador japonés Naruhito podría realizar su primer viaje al extranjero desde su llegada al trono del Crisantemo en 2019, según la prensa.
«Esta será probablemente la mayor operación policial y de protección que el Reino Unido haya montado jamás», declaró Nick Aldworth, excoordinador nacional de la policía antiterrorista, al diario The Independent.
«Sólo hace falta un coche, una persona que haga algo abominable y no sólo habrás interrumpido un evento constitucional, sino que habrá heridos y muertos», agregó.
– «Plan integral» –
Aldworth señaló que los actos tendrán lugar en un «mundo de amenazas muy diferente» en comparación con anteriores funerales reales, como el de la reina madre en 2002 y el de la princesa Diana cinco años antes.
Numerosos atentados terroristas han golpeado el Reino Unido en la última década, incluida una serie de ataques perpetrados por yihadistas en Londres, Mánchester y otras ciudades.
Los servicios de seguridad MI5 sitúan el actual nivel de amenaza nacional en «sustancial», en el centro de una clasificación de cinco niveles que van desde el «bajo» al «crítico».
La policía metropolitana de Londres dijo el viernes que ya había comenzado a desplegar planes «bien ensayados» para el período de luto nacional, que culminará con el funeral de la monarca más longeva.
«Mantendremos la seguridad de la gente con patrullas muy visibles en todo Londres», en «lugares clave» como polos de transporte, parques y en torno a las residencias reales, dijo esta fuerza.
El subcomisario de la policía metropolitana Stuart Cundy precisó que «el plan policial integral» sería más visible en torno a Westminster, donde se halla el Parlamento, la Abadía y el palacio de Buckingham.
– Perturbación –
La policía británica tiene experiencia en gestionar grandes eventos, como la conferencia del clima COP26 celebrada en 2021 en Glasglow, o los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
Dando inicio a varios días de perturbaciones en el corazón de la capital, numerosas calles ya se cerraron el sábado con motivo de la proclamación de Carlos III y los agentes son cada vez más visibles.
«Un gran número de agentes de policía estará de servicio durante este período, para garantizar la seguridad de quienes visiten Londres y para disuadir cualquier posible acto delictivo», agregó Cundy.
Pero surgieron temores sobre la capacidad de la policía metropolitana para gestionar la marea humana que se espera en el período previo al funeral y en los partidos de fútbol del próximo fin de semana.
Los medios británicos informaron de que la escasez de policías podría hacer que se suspendieran los partidos en Londres y en otros lugares, ya que todos los agentes se enviarían en masa a la capital.
Todos los partidos de fútbol fueron cancelados este fin de semana en señal de respeto por el fallecimiento el jueves de la reina Isabel II, aunque otros eventos deportivos siguen adelante.
AFP