Cientos de migrantes venezolanos cruzaron este sábado por el fronterizo río Bravo (río Grande en Estados Unidos), división natural entre México y Estado Unidos, en el cruce Juárez-El Paso, y lograron avanzar a territorio estadounidense, según activistas, para entregarse a autoridades.
En algunos casos, los migrantes integraban familias completas y, en el masivo cruce, se pudo ver desde niños hasta personas de avanzada edad. Todos con el propósito de cumplir «el sueño americano».
Según testigos, los migrantes atravesaron el río y, por la tarde del sábado, el grupo más numeroso fue de unas 300 personas. Sin embargo, durante todo el día estuvieron cruzando en grupos más compactos.
Los intentos de los migrantes venezolanos contaron con la inacción de agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración de México, quienes poco o nada hicieron por detenerlos.
«El fenómeno migratorio cambia constantemente, pedimos a los migrantes que no se arriesguen a cruzar por un punto que no es un puente fronterizo habilitado. Este cruce es algo que de ninguna manera les favorece». Así lo dijo a EFE el coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo) de Ciudad Juárez, Enrique Valenzuela
El funcionario dijo que el cruce masivo le sorprendió y dijo que la institución que representa «busca atender a la población, independientemente del destino que pretendan llegar».
Además, pidió a los migrantes que no crean en la información que reciben de los «polleros» (traficantes de personas), ya que lo único que buscan en enriquecerse con el dinero de migrantes que están esperanzados en poder cruzar hacia Estados Unidos.
«Los migrantes venezolanos están cruzando para entregarse. Esto es una muestra de cómo no se ha reparado el sistema, el cual ha sido roto y esas familias que deberían pasar de forma legal (a EE UU) no han podido», dijo a EFE el director ejecutivo de la organización Border Network for Human Rights en El Paso Texas, Fernando García.
Con información de El Nacional