Una demanda presentada este martes contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lo acusa de engañar a cincuenta migrantes para que subieran a un avión la semana pasada con destino a una elegante isla en el noreste de Estados Unidos.
La demanda colectiva, presentada en Massachusetts por el grupo de derechos de los migrantes Alianza Americas y tres venezolanos no identificados que representan a todo el grupo, dijo que los migrantes habían sido atraídos desde los refugios de Texas a un vuelo fletado con falsas promesas de puestos de trabajo y asistencia, así como vales de regalo de 10 dólares de McDonald’s.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos, volaron desde Texas la semana pasada a la isla de Martha’s Vineyard en Massachusetts.
El texto señala que los demandantes habían huido de la Venezuela socialista, un país asolado por la violencia y el colapso económico, «en un intento desesperado de protegerse a sí mismos y a sus familias de la violencia de las bandas, la policía y el Estado, y de la opresión de la disidencia política».
Mientras «buscaban los canales adecuados para obtener un estatus migratorio legal en Estados Unidos, experimentaron una crueldad similar a de la que huyeron en su país de origen».
DeSantis, quien se perfila como posible candidato presidencial republicano en 2024, se atribuyó el mérito de haber llevado a los migrantes desde Texas hasta Martha’s Vineyard.
La demanda decía que DeSantis y otros varios funcionarios de Florida también habían «interferido de manera inadmisible en el control exclusivo del Gobierno Federal sobre la inmigración para promover un objetivo ilegal y una agenda política personal».
El grupo de defensa que participa en la demanda dijo que el vuelo chárter privado de la semana pasada costó aproximadamente 615.000 dólares.
La demanda busca un juicio con jurado en el que se evalúen los daños punitivos.
La inmigración es un tema álgido en Estados Unidos de cara a las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
Mientras se presentaba la demanda en Massachusets, en Delaware, donde el presidente Joe Biden tiene una residencia, informaciones sobre otro vuelo de migrantes procedente de Texas hizo que la prensa se apresurara hasta el costero aeropuerto de Georgetown.
El avión cambió de rumbo y terminó dirigiéndose a Nashville y luego a Nueva Jersey, según portales de seguimiento de vuelos.
Organizaciones de la sociedad civil habían llegado desde Washington, pero también desde Wilmington, Delaware, para dar la bienvenida a los migrantes, con traductores.
«Solo estamos aquí y preparados y permitiendo que nuestras agencias estatales y socios comunitarios estén listos para recibir a la gente si es que llegan», dijo a la AFP Emily David, portavoz del gobernador de Delaware.
AFP.