«¿Qué ha hecho la reina Isabel por la comunidad negra?», se preguntaba una voz disonante en Twitter en medio de un océano de homenajes a la monarca fallecida.
La respuesta quizás le toque darla a Carlos III, que deberá afrontar el pasado colonialista de una monarquía acusada de racismo.
En medio de los homenajes mundiales a la soberana, nacida en la época del Imperio Británico, se hicieron ori duras críticas, sobre todo en las redes sociales.
A su muerte, seguía siendo jefa de Estado de 14 reinos además del Reino Unido, incluidos países del Caribe donde las tentaciones republicanas son fuertes.
«Yo no lloro a la reina», se atrevió Kehinde Andrews, profesor de «Estudios afrodescendientes» en la Universidad de Birmingham, en una tribuna publicada en Politico.
«Puede que fuera percibida como una institución, pero para nosotros fue la encarnación del racismo institucional que encontramos a diario», señaló.
– «Nueva misión» –
Muchos británicos afrodescendientes se niegan a silenciar el racismo arraigado, a su juicio, en el corazón de las instituciones británicas.
El asunto ha estado a flor de piel desde las manifestaciones del movimiento Black Lives Matter, marcadas por llamamientos a retirar de la vía pública estatuas de personajes históricos vinculados a la esclavitud.
En medio del luto nacional tras el fallecimiento de la reina, decenas de personas se manifestaron en Londres por la muerte de Chris Kaba, un joven afrodescendiente asesinado por un policía pese a ir desarmado.
La monarquía se vio directamente involucrada en el debate sobre el racismo durante una entrevista en marzo de 2021 con el príncipe Enrique, el hijo menor de Carlos, y su esposa Meghan, mestiza.
La pareja aseguró que un miembro de la familia real -a quien no dieron su nombre- había mostrado preocupación por el color de la piel de su hijo Archie, nacido en 2019.
El príncipe Guillermo, heredero al trono, reaccionó con dureza: «No somos para nada una familia racista».
La Reina dijo que tomó las acusaciones «muy en serio» y agregó que el asunto se resolvería «en privado».
Desde su primer discurso como rey, Carlos se aseguró de expresar su «amor» por Harry y Meghan, una mano tendida a la pareja cuya ruptura con la monarquía había sido vista por algunos como una oportunidad perdida.
Para Patrick Vernon, historiador británico de origen jamaiquino y coautor del libro «100 Great Black Britons» (Cien grandes británicos afrodescendientes), «la Reina nunca consideró temas en torno a la raza y la discriminación», pero el actual rey «tiene una nueva misión».
«Se trata de demostrar no solo a la comunidad negra, sino también a los demás, que él será diferente a la reina», dijo a la AFP, y recordó que Carlos III ha pronunciado durante los últimos dos años «varios discursos sobre la contribución de los afrodescendientes en Gran Bretaña en las fuerzas armadas, la economía, etc».
– Pedir perdón –
La cuestión es importante por cuanto el soberano británico se encuentra al mando de la Commonwealth, alianza muy querida por la reina Isabel que incluye 56 países, la mayoría, excolonias británicas.
La mayoría de sus 2.400 millones de habitantes no son blancos y «el 60% de ellos tienen menos de 29 años», destaca en el diario The Guardian David Olusoga, autor del libro «Negros y británicos: una Historia olvidada».
Al príncipe Guillermo se le exigió una disculpa por el pasado esclavista del Reino Unido y él manifestó su «eterna gratitud» a la generación Windrush, esas decenas de miles de inmigrantes caribeños, principalmente de Jamaica, que vinieron a ayudar a reconstruir el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial para después ser privados de sus derechos o incluso expulsados del país.
Sobre Carlos III, Ashok Viswanathan, subdirector de la ONG Operation Black Vote, cree que el trabajo realizado dentro de su primera organización benéfica, Prince’s Trust, que desde 1976 ha ayudado a más de un millón de jóvenes desfavorecidos, en particular de minorías étnicas, «habla por sí mismo».
Pero para ganarse a los británicos afrodescendientes y especialmente a los jóvenes, el rey «tendrá que fomentar esta relación en su nuevo cargo», cree.