El actor Brad Pitt rechazó las acusaciones de violencia que Angelina Jolie sostiene en su contra. Sí reconoció haberles gritado a sus hijos en 2016, pero negó haberles golpeado.
Jolie, por su parte, alegó que su exesposo «tuvo una confrontación» con uno de sus hijos y cuando ella le preguntó en el avión qué le pasaba, él «la acusó de ser demasiada considerada con los niños» y «la atacó verbalmente».
Angelina Jolie sostuvo que Brad Pitt comenzó a gritarle, empujándola contra la pared del baño y golpeando hasta en cuatro ocasiones el techo del avión. Y aseveró que el comportamiento de su expareja en el vuelo de Francia a California dejó llorando y traumatizados a los niños, que por aquel entonces tenían entre 8 y 15 años, y a ella le causó lesiones en la espalda y el codo.
Estas acusaciones se producen después de que Brad Pitt sigue librando una batalla legal por el Chateau Miraval, el castillo y la bodega francesa que compraron juntos y que ella al parecer vendió sin su consentimiento.
Jolie argumenta que ella se lo ofreció y se llegó en un principio a un acuerdo de 54,5 millones de euros, pero los abogados de la intérprete señalan que las conversaciones con el equipo del histrión sobre la venta se interrumpieron cuando él le exigió firmar «un acuerdo de confidencialidad» que le prohibía contractualmente hablar fuera de la corte sobre el supuesto abuso físico y emocional de Brad Pitt hacia ella y su familia.
Un representante de Brad Pitt señaló a The Hollywood Reporter que Jolie «sigue repitiendo, revisando y reimaginando su descripción de un evento que sucedió hace seis años al agregar información completamente falsa cada vez que no obtiene lo que quiere. Su historia está en constante evolución».
Con información de Diario Las Américas.