El exalcade metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, afirmó que el régimen de Nicolás Maduro está más débil que nunca.
«Los venezolanos estamos lidiando con un régimen que está más débil que nunca y no es cierto que porque Maduro haya logrado la libertad de los narcosobrinos, esté ufano», aseveró en el programa Aló Buenas Noches con Carla Angola.
Ledezma señaló que los venezolanos siguen con el tema de la inflación, en condiciones de pobreza y también con destellos claros de un pueblo dispuesto a luchar, pero que necesita de una conducción opositora que se ocupe de dirigir al pueblo que quiere recuperar su libertad.
Para el dirigente de Alianza Bravo Pueblo, puede haber alguna analogía entre Nicolás Maduro y lo ocurrido con el dictador Manuel Noriega en Panamá.
«Noriega estaba haciendo un acuerdo con la administración de Estados Unidos en tiempos de Bush padre (…) pero los compinches de Noriega se enteraron y lo llamaron a capítulo. El arreglo era que le dieran asilo en alguna parte del mundo y que se iba a llevar dinero que tenía depositado, a cambio de una salida democrática», explicó.
¿Por quién ha abogado Maduro en estas negociaciones con Estados Unidos?, se preguntó Ledezma quien resaltó que el dictador no ha abogado por Tareck El Aissami ni por Vladimir Padrino ni por los generales de la Dgcim ni el Sebin que son responsables de crímenes de lesa humanidad, tampoco está abogando por Diosdado Cabello sino por intereses familiares.
«¿Qué Maduro se ha recuperado? Cómo se va a recuperar un régimen que no tiene gestión, si no ha podido resolver esta lamentable tragedia que pasó en Las Tejerías y la inflación sigue devorando el raquítico poder adquisitivo de los venezolanos», expresó.
A su parecer, ya se dice con pelos y señales los nombres de quienes usan la tortura y las detenciones como un patrón de conducta. «Ese proceso está en marcha y ese proceso no lo va a detener nadie. Los que puedan creer que Estados Unidos va a llegar a un acuerdo con Maduro para evitar la Corte Penal Internacional, sepan que Estados Unidos no forma parte del Estatuto de Roma y de allí que eso es un curso independiente», añadió.
Noriega cuando se echó para atrás con la operación que tenía de acuerdo con Estados Unidos, vino la invasión de diciembre del año 1989. «No era que estaban invadiendo un gobierno, iban a buscar a un narcotraficante que ya estaba convicto y confeso, y que había pruebas de todas las operaciones que venía haciendo con el gobierno de Colombia», destacó.
En su opinión, Estados Unidos tiene que repensar todos sus pasos porque ahí está la historia del fracaso que tuvieron con la guerra de Vietnam y en bahía de Cochinos, y el tema de los rehenes.