La alimentación en Venezuela ha mostrado notables índices de mejoría a pesar de las dificultades mundiales, afirmó el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus sigas en inglés) en el país, Alexis Bonte.
Explicó que, en su opinión, estas mejoras son el resultado del incremento de las inversiones en el país, los cambios positivos generados en la renta petrolera y el aumento de la estabilidad, lo cual genera mayor confianza para realizar actividades comerciales en Venezuela.
«En Venezuela existe una paradoja. Si miramos las cifras a nivel mundial, la situación alimentaria se empeora bastante. En dos o tres años se ha incrementado en cerca 150 millones las personas con problemas de hambre a nivel mundial, pero en Venezuela, en los últimos dos años, el índice de prevalencia en la desnutrición pasó de estar en 30% a cerca de 20%», precisó Bonte en una entrevista ofrecida a Venezolana de Televisión.
El representante aseguró que no hay otro país que haya mostrado estos índices de mejoría en el contexto de la pandemia de Covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Bonte resaltó que el potencial de Venezuela en términos de agricultura es inmenso, ya que, según detalló, con 10% de los terrenos de cultivos del país se pueden producir 15.000 toneladas de alimentos, lo que representa un 50% más de lo que la nación necesita para alimentar a toda la población (de 30 millones de personas que necesitarían solo 10.000 toneladas de alimentos).
Asimismo, consideró que es necesario favorecer la producción nacional e invertir en medios rurales para disminuir la importación, complementar una economía no basada en el petróleo, y más verde, e incrementar la inversión proporcionada a los pequeños productores.
Bonte afirmó que esto también tendría un impacto ambiental positivo en el país y el mundo.