El vicepresidente de la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional (AN), Avilio Troconiz y el diputado Glimar Márquez, coincidieron en denunciar que los servicios públicos en el país han sido destruidos debido a las malas políticas implantadas por el régimen.
Troconiz destacó que en Venezuela los servicios de electricidad, agua, vialidad, transporte no funcionan adecuadamente, y que en el caso del Zulia se puede decir que la población vive una tortura, “es inhumano lo que sucede”.
Refirió que nuevamente estalló la subestación eléctrica Pomona y la subestación Ramón Laguna lo que generó un apagón general en seis municipios, especialmente en San Francisco, Lossada y la Cañada.
Indicó, que de acuerdo al informe presentado por Amnistía Internacional referido a la situación que padece esta entidad, en corto plazo podrán cerrar el 94% de los hospitales del Zulia por falta de medicamentos, insumos y plantas eléctricas.
Por su parte, el diputado zuliano Gilmar Márquez, denunció que los productores agrícolas del occidente del país están padeciendo la crisis más grave de la historia, “el desabastecimiento que se está produciendo en los mercados de las ciudades del país es grande debido a las políticas erradas del gobierno que destruye la producción agrícola y pecuaria”.
Destacó que la falta de combustible agrava la situación para transportar los alimentos, y dificulta que el productor traslade sus maquinarias para trabajar. Asimismo, denunció que la producción de leche en la zona de Machiques de Perijá, Santa Bárbara y el Vigía también disminuye, y, por ello, advirtió que habrá mayor déficit de este producto en los anaqueles, al igual con el rubro de plátanos.
Refirió que el problema de electricidad también incide negativamente en el transporte público cuyo servicio calificó de pésimo; “en fin, el occidente del país está en crisis, es una calamidad lo que viven los estados Zulia, Triujillo, Táchira, Mérida, Falcón, Barinas.”
Sostuvo que la única solución a esta situación pasa por el cambio de modelo político que permita la reconstrucción del país para que la población tenga una calidad de vida normal.