La Unión Europea aplica sanciones a funcionarios políticos de países, como en el caso de Nicaragua, pero evita castigar a la ciudadanía, como ocurre con el embargo de Estados Unidos a Cuba, afirmó este jueves en Buenos Aires el jefe la diplomacia europea, Josep Borrell.
«Tenemos discrepancias y en algunos casos, tantas que la UE llega a sancionar a algunos de los países aquí presentes», dijo en rueda de prensa el alto representante en relaciones exteriores, al terminar una reunión de cancilleres de América Latina y la UE.
Ante una pregunta sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, respondió que «hay sanciones y sanciones. Las que adopta la UE son siempre orientadas al personal político que entendemos responsable de determinados comportamientos».
Borrell marcó la diferencia entre la política de los estados europeos con la que aplica Washington respecto de la isla caribeña y es «rechazada todos los años por la UE en Naciones Unidas», junto «con el pedido del fin del bloqueo».
«Se nos ha reprochado también que tomemos medidas fiscales con respecto a países que entendemos que sus comportamientos permiten un grado de incumplimiento por parte de nuestros contribuyentes», advirtió en otro orden.
Al referirse al resultado de la reunión, dijo que «fue importante el reencuentro de 54 países que no se veían en cuatro años. Hay consenso en los objetivos de contribuir a la paz del mundo, democracias estables, progreso económico compartido y sostenible, con respeto a los derechos humanos».
«No se puede estar de acuerdo en todo», pero sí en que «hay que generar empleo y riqueza, y distribuirla», destacó.
– Zona de paz –
Borrell dijo que América Latina «es un continente en paz, que aporta mucho a las Naciones Unidas y que ha aportado mucho a la condena a Rusia por su agresión a Ucrania».
A su lado, el canciller argentino, Santiago Cafiero, reiteró «el urgente llamado a detener la guerra, que golpea también a nuestras puertas» por sus efectos sobre la economía de cada región, en materia de inflación, alimentos y energía.
«Podemos entrar en una recesión de la economía global», advirtió el representante europeo.
Preguntado Cafiero sobre el balotaje del domingo en Brasil entre el actual presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, respondió que confía en que «se respeten las instituciones».
Borrell destacó que América Latina vive una «bonanza democrática, y hay que esperar que siga así. Que en particular en Brasil, con el proceso electoral en marcha, se proceda dentro del orden, que no se cuestione el funcionamiento de las instituciones».
El diplomático europeo abogó también por dar un impulso al diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en Venezuela.
Las negociaciones «se están gestando siempre y no empiezan nunca. Todos los días decimos que van a empezar, pero todavía no lo han hecho», lamentó.
«Mientras tanto van corriendo los tiempos y las elecciones presidenciales se acercan ya a un horizonte en el que dentro del país empieza a haber primarias y la oposición tendrá que escoger a su candidato. Pero habrá que hacer toda la presión política que ya venimos haciendo para que estas negociaciones del gobierno y la oposición empiecen», subrayó Borrell.
Venezuela debe celebrar elecciones presidenciales en 2024.
AFP.