La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) defendió el uso balas de pimienta para dispersar a migrantes venezolanos que intentaron ingresar a territorio estadounidense a través del río Grande, cerca de El Paso, Texas.
El comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Chris Magnus, a través de un comunicado indicó que según informes preliminares, la acción de los agentes vino cuando «varias personas se volvieron combativas y físicamente agresivas».
Magnus afirmó que las municiones de bolas de pimienta, son «un sistema menos que letal que los agentes están entrenados para usar», para protegerse a sí mismos y a otros de un ataque.
Asimismo, dijo que de acuerdo con la necesidad de garantizar que cualquier uso de la fuerza por parte del personal de CBP cumpla con las políticas de la institución, la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP «está revisando este incidente».
El lunes, el CBP emitió un comunicado en el que indicó: «El 31 de octubre, aproximadamente a las 12:20 p.m., un grupo de ciudadanos venezolanos intentó ingresar ilegalmente a los Estados Unidos mientras protestaba a lo largo del límite internacional del río Grande, cerca del centro de El Paso».
Uno de los manifestantes presuntamente agredió a un agente con un asta de bandera y un segundo sujeto lanzó una piedra causando lesiones a un agente.