evtv
Inmigración

Desesperación entre los migrantes rescatados que esperan desembarcar en Italia

Se encuentran en un estado frágil, son náufragos y están desesperados. La odisea de mil migrantes no ha terminado este lunes debido a la decisión del gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni de autorizar el desembarco en Catania, Sicilia, sólo de mujeres embarazadas, niños y personas «vulnerables».

Tres se lanzaron al mar desde el barco humanitario «Geo Barents» atracado en el puerto siciliano en un gesto de desesperanza después de una noche sin agua, sin acceso a los baños y a la espera de salir del limbo legal en el que se encuentran.

Salvados por las fuerzas de seguridad, quedaron a disposición de las autoridades, que evitan todo contacto con la prensa.

«Pero todos ellos son vulnerables. El náufrago es vulnerable por principio. Han vivido el horror. Están traumatizados», resumió Riccardo Gatti, responsable del Socorro y Búsqueda de la oenegé Médicos Sin Fronteras a cargo del «Geo Barents».

Después de que el barco pasara días en el mar, las autoridades permitieron el domingo que atracara y dejaron descender a 357 personas consideradas como «vulnerables», pero quedaron a bordo 214 personas más.

«El estrés psicológico es grave, elevado», contó Gatti, al lamentar la nueva disposición italiana que permite el desembarco «selectivo» de los migrantes que huyen de pobreza y guerra de África y Asia y los obliga a enviar de nuevo a alta mar al resto de los rescatados.

Una «selección» de personas que resulta inhumana y despiadada, como denunció en declaraciones a la prensa el senador de izquierda Antonio Nicita, del Partido Democrático.

Tras una controvertida inspección pudieron abandonar la nave el domingo varios centenares de mujeres embarazadas, niños y personas consideradas frágiles.

«Creo que al concepto de fragilidad se le debe dar el sentimiento que se merece (…) Esa interpretación de los estándares internacionales está fuera de la norma», protestó por su parte Gatti.

La situación es tensa. Dentro de los barcos reina el nerviosismo, los activistas tratan de calmar los ánimos, porque «hay mucho sufrimiento», lamentó Nicita tras descender de la nave.

«Muchas personas se desnudaron frente a nosotros para mostrarnos la infección de sarna en las partes íntimas», contó el legislador al explicar que probablemente evitan hablar del contagio porque temen que no los dejen entrar jamás a Europa.

– Guerra a las ONG –

La situación puede agravarse ya que otros tres barcos con más de 800 inmigrantes rescatados hace semanas en el mar continúan esperando luz verde para entrar en un puerto seguro de Grecia, España, Malta o Italia.

Entre ellos el «Ocean Viking», de SOS Méditerranée, con otros 234 inmigrantes a bordo, con 55 menores de edad, que permanece en aguas internacionales, a pocas millas del puerto de Catania.

«Fueron rescatados hace 20 días en mar y llevaban ya varios días a la deriva. Están desesperados. Cuentan horrores de lo vivido», aseguró a la AFP Francesco Creazzo, encargado de prensa de SOS Mediterranée.

La idea de someter a los migrantes a una «inspección» para verificar si pueden desembarcar ha sido rechazada por el responsable de Médicos Sin Fronteras, quien se niega a partir con 34 migrantes considerados no idóneos.

«Un equipo legal estudia los pasos a seguir», explicó.

La nueva política contra la inmigración del gobierno ultraderechista al poder desde finales de octubre puso en la mira a las oenegés que rescatan migrantes en el Mediterráneo ya que considera a sus embarcaciones como «naves piratas».

De los barcos de ONG que han pedido atracar en un puerto seguro dos pudieron desembarcar, el «Humanity1» con 179 personas de las que 155 desembarcaron y el «Geo Barents» de Médicos Sin Fronteras, con 572 rescatados, de los que evacuaron 357.

El aleman «Rise Above», con 93 y el «Ocean Viking», con 234, esperan respuesta.

Mientras, el gobierno de Meloni mantiene su duelo con las organizaciones humanitarias siguiendo la misma política de puertos cerrados que impulsó entre 2018 y 2019 el entonces ultraderechista ministro del Interior, Matteo Salvini, actual vicepresidente y ministro de Infraestructuras.

Este lunes una veintena de oenegés lanzaron un llamado «urgente» a facilitar un desembarco.

El texto firmado por organizaciones como Oxfam France, Emmaus International, Medicos Sin Fronteras y Human Rights Watch, entre otros, «exhorta a Italia, Malta, los Estados europeos y la Comisión Europea a facilitar un desembarco inmediato, en un lugar seguro, de todas las personas rescatadas que actualmente están bloqueadas».

AFP.