Alegaciones de fraude sin fundamento, que ganaron fuerza con incidentes aislados este martes en las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos, colocaron más presión en las autoridades que redoblan esfuerzos para reasegurar a la ciudadanía sobre la confiabilidad del sistema electoral.
Estados Unidos celebró este martes sus elecciones de medio mandato, para elegir gobernadores, diputados y senadores, que son consideradas como un referendo tácito presidencial.
Las tensiones crecieron en Arizona, donde candidatos del Partido Republicano insisten en desconocer el resultado de las presidenciales de 2020, cuando el demócrata Joe Biden derrotó a Donald Trump.
En este estado, el partido conservador anunció una demanda para ampliar el horario electoral, al tiempo que el expresidente Donald Trump insiste en que un pequeño número de máquinas dañadas era una evidencia de fraude.
«Los incidentes divulgados de forma amplia (…) son completamente inaceptables, especialmente cuando los republicanos inundan las urnas para votar en persona en este día de votación», reclamó en un comunicado del Comité Nacional Republicano, que anunció la demanda que busca impactar los centros de votación del condado de Maricopa.
Las autoridades de este condado dijeron que una minoría de los 223 centros de votación registró problemas.
Maricopa se convirtió en el epicentro de la batalla contra las teorías conspirativas contra el sistema electoral, difundidas por Trump cuando perdió las presidenciales de 2020.
El margen de Biden sobre Trump fue estrecho en Arizona, con apenas 10.000 votos. Maricopa fue clave en esta victoria.
Pero en la región rural del estado, que en el pasado ha votado por el partido republicano, su triunfo fue puesto en tela de juicio y desató teorías conspirativas.
«Tenemos cerca de 20% de los centros con incidentes en el tabulador», dijo el jefe de la junta de supervisores del condado de Maricopa, Bill Gates, quien destacó que esto no afecta la confiabilidad del proceso.
A comienzos de la tarde, el departamento electoral de Maricopa anunció en Twitter que habían resuelto los incidentes.
Gates aseguró que las máquinas averiadas no impactarían el resultado, que también es garantizado por un sistema doble que considera las papeletas impresas resguardadas y totalizadas por la institución electoral.
En Georgia, donde se libra una batalla campal para el Senado, se registraron problemas de recepción de papeletas, y en Texas se produjeron largas colas por la avería de algunas máquinas de votación.
– Tensión –
Trump y sus seguidores se han dedicado durante los últimos dos años a afirmar que las urnas son rellenadas de papeletas, a pesar de que varias investigaciones -incluyendo una financiada por el partido republicano- no encontró evidencias de ello.
Pero los candidatos republicanos a gobernador y al Senado insisten en las teorías de fraude.
El sistema de Estados Unidos permite la votación anticipada, con lo que se pueden depositar las papeletas en las urnas semanas antes de la jornada electoral o enviarlas por correo.
En Arizona, personas enmascaradas, algunas con armas, rondaron estas urnas durante varios días convencidos de que podrían ser vulneradas, una situación que algunos votantes consideraron intimidante.
Las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para dar garantías a los votantes.
Pero algunos republicanos usaron los incidentes aislados de este martes para acusar fraude.
Kari Lake, candidata a la gobernación apoyada por Trump, reconoció que no tuvo problemas para votar, pero criticó los incidentes e insinuó que podían ser deliberados.
«Están llegando informes de Arizona de que las máquinas de votación no funcionan de forma adecuada en áreas predominantemente republicanas/conservadoras», escribió Trump en su plataforma Truth Social.
«¿Esto puede ser verdad justo cuando la gran mayoría de los republicanos esperó para votar hoy? ¿Otra vez?», agregó.
Sus seguidores que hacían fila en Maricopa para votar estuvieron de acuerdo.
«Está pasando de nuevo», dijo un hombre que no quiso identificarse.
– «Resiliencia» –
En Georgia, donde el gobernador demócrata Raphael Warnock pelea la reelección contra el exjugador de fútbol americano Herschel Walker -respaldado por Trump-, las autoridades de un condado informaron que hubo un incidente con la distribución de algunas boletas.
Algunos de los más de mil votantes afectados decidieron ejercer su derecho a través de otro método, en tanto que otros aún tendrán tiempo para enviar las papeletas antes de que las urnas cierren esta noche.
En Texas, en el condado de Harris -el tercero más poblado de Estados Unidos-, los votantes encontraron puertas cerradas, largas filas y algunas máquinas sin funcionar en varios centros de votación, informó el diario Washington Post.
La organización sin filiación partidista Vote.org dijo que los incidentes aislados no afectarían los resultados.
«Hay reportes en varios estados de máquinas que no funcionan», dijo la directora ejecutiva Andrea Hailey.
«Esto pasa, los funcionarios electorales y las autoridades están trabajando muy duro para resolver estos incidentes y asegurar a los votantes que su derecho sea garantizado».
«Este tipo de transparencia muestra la fuerza y la resiliencia de nuestra democracia».
AFP.