Un juicio sobre la remuneración de Elon Musk en Tesla por más de 50.000 millones de dólares en acciones en función de resultados, comenzó este lunes en un tribunal de Delaware.
Richard Tornetta, un accionista del fabricante de vehículos eléctricos, presentó una querella en 2018 por considerar que el empresario y el directorio de la empresa no respetaron sus obligaciones cuando autorizaron ese programa.
Según el demandante, Musk dictó sus términos a los directivos que, por su relación con él, no eran suficientemente independientes para oponerse.
El accionista acusa a Musk de «enriquecimiento injustificado» y pide la anulación de este plan que debía extenderse por diez años.
Según un documento legal de inicios de noviembre, el plan reportó al fundador de Tesla y hombre más rico del mundo, el equivalente a 52.400 millones de dólares en opciones sobre acciones en cuatro años y medio, luego de que se alcanzaran prácticamente todos los objetivos de la empresa. Cuando se adoptó el plan se evaluó en un total de 56.000 millones de dólares.
El proceso, que no requiere de jurados, durará cinco días y es encabezado por la jueza Kathaleen McCormick, la misma llevó adelante el caso que opuso a Musk contra Twitter, que no llegó a juicio luego de que el magnate acordara comprar la plataforma por 44.000 millones de dólares.
En este nuevo proceso judicial, Musk testificará el miércoles por la mañana.
El empresario canceló su participación presencial en un evento al margen del G20 de Indonesia para asistir al juzgado.
Además de Tesla y Twitter, Musk es el dueño de SpaceX y las start-up Neuralink y The Boring Company.
Además de Musk, en la querella están incluidos varios miembros actuales y exintegrantes del directorio de Tesla.
Los abogados del magnate y los demás demandados argumentan que el plan de remuneración está vinculado al desempeño de la empresa, incluyendo su evolución en bolsa, y sostienen que funcionó perfectamente ya que el valor bursátil de Tesla se multiplicó por más de diez desde su adopción.
AFP