Una delegación encabezada por una alta funcionaria del Departamento de Estado estadounidense mantuvo conversaciones este martes con sus contrapartes cubanas en La Habana, para plantear problemas que impiden cumplir los acuerdos entre los dos países, en momentos en que Cuba vive una salida masiva de personas.
El encuentro se da luego de que Estados Unidos anunció la semana pasada que el próximo 4 de enero empezará a asumir el procesamiento completo de visas para inmigrantes en su consulado de La Habana, suspendido desde 2017 por supuestos ataques sónicos a diplomáticos y funcionarios de la embajada.
En la reunión, «la delegación estadounidense destacó las áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó los problemas que han sido obstáculos para el cumplimiento de los objetivos de los Acuerdos» migratorios, dijo en comunicado la oficina del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, sin dar detalles sobre esas dificultades.
Cuba reclama la entrega de las 20.000 visas anuales a las que Estados Unidos está comprometido con base en los acuerdos migratorios asumidos por ambos países en 1994.
Por la mañana, el canciller cubanos Bruno Rodríguez señaló en un tuit que esta mesa de conversaciones migratorias «se corresponde con el compromiso mutuo de promover la migración ordenada, legal y segura».
El comunicado del Departamento de Estado indicó también el interés de su país de promover la reunificación familiar y «un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba».
La delegación estadounidense está encabezada por Emily Mendrala, subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental y migración del Departamento de Estado, mientras que el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío está al frente de la representación cubana
La reunión ocurre en momentos que Cuba enfrenta un fuerte éxodo migratorio en medio de su peor crisis económica en 30 años, agravada por la pandemia de covid-19 y el endurecimiento del embargo económico estadounidense.
Una cifra récord de 224.000 cubanos entró de manera irregular a Estados Unidos en el último año fiscal, según datos en octubre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Un número muy superior a los 39.000 del año anterior.
La salida de cubanos se disparó desde noviembre de 2021, cuando Nicaragua eliminó el visado para los isleños, que en su mayoría vuelan a ese país centroamericano para iniciar una travesía terrestre hacia la frontera sur estadounidense.
Los servicios consulares de Estados Unidos en La Habana empezaron a reactivarse de manera «paulatina» y «limitada» en mayo pasado con la entrega de visas de reunificación familiar.
En los últimos cinco años, una gran cantidad de cubanos ha tenido que viajar a un tercer país, fundamentalmente a Guyana, para poder hacer su trámite de visado para Estados Unidos, lo que supone un alto gasto de recursos.
AFP.