La vicepresidenta argentina Cristina Kirchner pidió este jueves a todas las fuerzas políticas «retomar el pacto democrático» y construir un «consenso económico», en un gran acto con dirigentes y militantes del gobernante Frente de Todos, del peronismo de centro-izquierda.
Recibida con cánticos de «Cristina presidenta», cuando falta menos de un año para las elecciones, Kirchner se dirigió en el «Día de la militancia» a una multitud reunida en el estadio Diego Maradona, de la ciudad de La Plata, con capacidad para 60.000 espectadores.
El acto, que conmemora el regreso del exilio hace 50 años de Juan Domingo Perón, se realizó en ausencia del presidente Alberto Fernández, quien está en viaje de regreso de la cumbre del G20 en Bali.
Se trata de la segunda aparición pública de Kirchner después de que el 1 de septiembre sufrió un ataque fallido, cuando un hombre que se mezcló entre sus seguidores le gatilló dos veces una pistola muy cerca de la cabeza, sin que el arma llegase a dispararse.
Ese día «se quebró el pacto democrático de respetar la vida», afirmó la también expresidenta (2007-15). «Es obligación de todas las fuerzas políticas retomar ese pacto, separando al violento, al lenguaje del odio. Ningún partido político en Argentina puede volver a aceptar eso. Sería retroceder a etapas predemocráticas», añadió.
Tres personas fueron procesadas y permanecen detenidas por el intento de asesinato. La vicepresidenta pidió hace pocos días la recusación de la jueza a cargo, por considerar que ha fallado en investigar las conexiones políticas del atacante.
Ante los militantes, la vicepresidenta criticó el funcionamiento de la justicia, a la que se refiere como «el partido judicial». «¿Qué tiene de democrático y de moderno que sus cargos sean eternos? Nada», exclamó.
La expresidenta, contra quien la Fiscalía ha pedido 12 años de cárcel e inhabilitación política, enfrenta un juicio por presunta corrupción que se encuentra en su etapa final y podría emitir un veredicto antes de fin de año.
En su discurso, Kirchner reclamó también la «construcción de un consenso económico» para abordar «los graves problemas» del país.
Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo (76,6% hasta octubre) y la moneda está sometida a una fuerte depreciación.
«El gran punto de quiebre fue volver a un brutal endeudamiento, porque tenemos que destinar recursos no a generar valor sino a pagar deuda. Eso condiciona nuestras políticas», sostuvo, en alusión a un acuerdo por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Al cerrar, la vicepresidenta advirtió que se avecinan tiempos más difíciles e insistió en que «Argentina necesita militantes, no de ningún partido político, sino de Argentina».
AFP.