El gigante tecnológico taiwanés Foxconn confirmó el miércoles hechos de «violencia» en protestas en su fábrica de iPhone en Zhengzhou, en el centro de China, y prometió «evitar incidentes similares» en el futuro.
En un comunicado, la empresa dijo que los trabajadores se habían quejado de los salarios y las condiciones de la planta, pero negó que hubiera alojado a los nuevos contratados junto al personal positivo por covid-19.
La fábrica, situada en Zhengzhou, capital de la provincia de Henan (centro), es un enorme polígono industrial, apodado «la ciudad del iPhone», que suele emplear a unas 200.000 personas, la mayoría de las cuales viven en el lugar en dormitorios.
Según imágenes que circularon en las redes sociales Twitter y Weibo, los trabajadores de la planta manifestaron diciendo «Defendamos nuestros derechos».
AFP