Una mujer muere cada 37 horas a manos de feminicidas en Venezuela, donde los índices generales de violencia han bajado considerablemente, mientras que los asesinatos de mujeres son cada vez más cruentos en un país con leyes insuficientes para erradicarlos.
A menos 175 mujeres murieron como víctimas de sus esposos, novios o exparejas, en los primeros nueve meses del año, según la ONG Utopix, que mensualmente alerta sobre la fatalidad de estos ataques. Se trata de una oleada confirmada por la Fiscalía, cuyos registros muestran un millar de feminicidios en el último quinquenio, y la cuenta sigue subiendo.
En el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las organizaciones feministas de Venezuela subrayan las trabas que deben sortear quienes sobreviven a ataques, muchas veces revictimizadas en instituciones del Estado, y la necesidad de promover políticas públicas integrales que aborden el problema desde todos los ámbitos.
Según estimaciones independientes, el país registró en 2016 casi 20.000 asesinatos, el pico más alto de la espiral violenta que, desde entonces, empezó a descender. No ocurrió lo mismo con los feminicidios, que han crecido más del 50 % en el último sexenio.
En los primeros seis meses de este año, organizaciones no gubernamentales contabilizaron 620 asesinatos, de los cuales 111 correspondían a mujeres víctimas de violencia machista. De ese modo, la disminución de los homicidios ha revelado a los feminicidas como la principal fuerza aniquiladora en la actualidad.
Con información de Infobae.