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Inmigración

Cientos de migrantes siguen llegando a las costas inglesas pese a la cercanía del invierno

En un clima templado para el otoño inglés, con un mar frío pero tranquilo, las condiciones son óptimas para cruzar el peligroso Canal de la Mancha en pequeños botes y cientos de migrantes siguen llegando a diario a las costas británicas.

Más de 43.000 migrantes realizaron la arriesgada travesía este año, todo un récord. El lunes fueron 426, según cifras del gobierno británico. El martes, 884 en 17 embarcaciones, el miércoles 426 en ocho botes.

«No hemos logrado controlar nuestras fronteras», tuvo que admitir la ultraconservadora ministra del Interior, Suella Braverman, en el Parlamento en noviembre. Esta era una de las promesas del Brexit y una de las prioridades de los conservadores británicos.

En el puerto de Dover, en la costa sureste inglesa, se pueden ver llegar los barcos de las autoridades marítimas que regresan de alta mar arrastrando botes vacíos, en ocasiones hasta cuatro de una vez.

Después, decenas de migrantes rescatados en el mar acostan a bordo de dos embarcaciones de las fuerzas fronterizas.

Al cabo de unas horas, son trasladados en autocar a un centro de tránsito donde se empezará a estudiar sus casos.

Abarrotado, el centro local de Manston estuvo en octubre en el centro de la polémica: se alojó allí a más de 4.000 personas pese a que tener capacidad solo para 1.600.

Un migrante, enfermo de difteria, murió en ese centro a mediados de noviembre. Desde entonces, se registraron varias decenas de casos.

– En hoteles –

Abas, un afgano de 30 años, sufrió el periplo habitual. «Crucé en septiembre. El barco hacía agua, llamamos a las autoridades marítimas inglesas para pedir ayuda cuando llegamos a aguas británicas. Fui detenido en el mar», explica a AFP sin querer dar su apellido ni más detalles.

Luego fue trasladado a Manston para un examen y después alojado en diferentes hoteles. Ahora duerme en un hotel de Londres, a unos cientos de metros de las modernas torres del distrito financiero de la City, cerrado a los turistas y pagado por el gobierno para albergar a los solicitantes de asilo.

Abas solicitó el estatus de refugiado. Originario de Kabul, dice que dejó su país por el regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021. «Trabajaba en seguridad para la OTAN», asegura. Huyó a través de Irán y Turquía, antes de cruzar Europa. Vino al Reino Unido, dice, porque habla inglés.

Según Abas, hay 300 personas como él, solicitantes de asilo, en su hotel. Hombres y mujeres entran y salen constantemente.

Muchos llegaron en botes. Otros, que llevan más tiempo en el Reino Unido, lo hicieron ocultos en camiones.

– Naufragio –

«Ahora es muy difícil que los migrantes lleguen en camión porque la ruta está muy controlada», afirma Peter William Walsh, investigador del Observatorio de la Migración de la Universidad de Oxford. «Esto ha contribuido al aumento» de las travesías por el Canal de la Mancha, una de las rutas marítimas del mundo más transitadas por los cargueros.

Pese al peligro para las pequeñas embarcaciones, se convirtió en vía habitual para las «redes de contrabandistas». «En la mente de quienes hacen la travesía, el Canal ya no es la gran barrera que era antes», añade el investigador.

Sin embargo, el 24 de noviembre de 2021, un naufragio acabó con la vida de 27 migrantes de entre 7 y 46 años. Fue la peor tragedia jamás registrada en el Canal de la Mancha, pero al igual que los naufragios del Mediterráneo, no disuadió a los migrantes.

Tampoco lo hizo el controvertido acuerdo alcanzado por el Reino Unido con Ruanda. Anunciado bajo el mandato de Boris Johnson, el plan consiste en enviar a los solicitantes de asilo a ese país africano situado a 6.500 km de Londres, pero está actualmente estancado en los tribunales.

Los gobiernos de París y Londres firmaron en noviembre un acuerdo que incluye el pago de 72,2 millones de euros (75,6 millones de dólares) por el Reino Unido a Francia en 2022-2023 para aumentar de 800 a 900 el número de policías en las playas francesas de donde zarpan los botes.

El sistema de asilo británico está más desbordado que nunca: más de 140.000 solicitantes esperaban una respuesta a finales de septiembre, tres veces más que en 2019.

Casi 86.000 personas solicitaron asilo entre septiembre de 2021 y el pasado septiembre, la cifra más alta desde 2003, cuando hubo más de 87.000 solicitudes.

AFP