La Federación Médica de Venezuela (FMV) propuso este martes una «contraloría social», organizada por el gremio, para respaldar a la ONU en el manejo de recursos aprobados recientemente -en el diálogo en México entre el Gobierno y la oposición- que se espera que sirvan para atender la crisis hospitalaria.
El presidente de la FMV, Douglas León Natera, dijo, citado en una nota de prensa, que la federación y colegios de médicos «están dispuestos a colaborar en la organización de una contraloría social» en caso de que el fondo aprobado para atender a la población con recursos que el país tiene bloqueados en el sistema financiero internacional sean invertidos en el sector salud.
A fines de noviembre, las partes negociantes en México aprobaron la creación de un fondo fiduciario, que será diseñado y ejecutado por Naciones Unidas, con el que prevén destinar unos 3.000 millones de dólares para, entre otras tareas, reparar hospitales y activar bancos de sangre, un acuerdo celebrado por la FMV.
Aunque no está definido cuándo empezarán a llegar los recursos ni los países de procedencia de ese dinero -bajo sanción económica o procesos judiciales- el gremio médico pidió ser incluido en la negociación entre el Ejecutivo y la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria, cuya fecha de reanudación de conversaciones tampoco ha sido anunciada.
Natera recordó que se requieren «grandes inversiones» para recuperar los más de 7.000 ambulatorios del país y que «más del 80 % de la red asistencial, conformada por 301 hospitales, está en ruinas y abandonada, desde hace muchos años».