El abogado alemán Hanno Berger, acusado de ser el cerebro de un fraude fiscal que costó miles de millones de euros a las arcas alemanas, fue condenado este martes a ocho años de prisión.
El hombre, de 72 años, fue juzgado culpable de evasión fiscal agravada por el tribunal de Bonn (oeste). Es la condena más alta dictada hasta ahora en este caso, que tiene múltiples ramas.
Apodado «Dr Cum-ex», Hanno Berger colaboró en la puesta en marcha de unos montajes consistentes en comprar y vender acciones alrededor del día de la entrega de dividendos, de manera tan rápida que la administración fiscal no podía identificar al verdadero propietario.
En Bonn, fue juzgado por haber aconsejado, con cómplices, al banco privado MM. Warburg, de Hamburgo, por un perjuicio estimado en 278 millones de euros (296 millones de dólares) de 2007 a 2011.
El escándalo Cum-ex incluye una serie de montajes financieros realizados durante años por inversores de todo el mundo, con la ayuda de banqueros y abogados para evitar pagar al fisco e incluso sacar tajada de las arcas del Estado, al reclamar el reembolso de impuestos sobre dividendos que nunca fueron pagados.
El Estado alemán se vio privado del pago de miles de millones de euros hasta 2012, antes de que entrara en vigor una enmienda legislativa que puso fin a la argucia.
El abogado también deberá pagar cerca de 13,7 millones de euros (14,5 millones de dólares), decidió el tribunal.
Berger, que está siendo juzgado en paralelo en Wiesbaden (oeste) por otros expedientes relacionados con el Cum-ex, puede recurrir el fallo.
La justicia alemana está investigando más de 400 casos relacionados con ese caso, que salpicó incluso al jefe de gobierno Olaf Scholz.
El canciller es sospechoso de haber intervenido para ayudar al banco Warburg a cerrar este dosier cuando era alcalde Hamburgo, lo que él niega.
AFP