Un bombardeo ruso causó el jueves dos muertos en Jersón y dejó «totalmente» sin electricidad a esta ciudad del sur de Ucrania, recuperada por las fuerzas de Kiev en noviembre, informaron las autoridades locales.
«El enemigo volvió a atacar el centro de la ciudad, a 100 metros de la administración regional» bombardeada la víspera, afirmó el jefe adjunto de la administración presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko, en Telegram.
El bombardeo causó «dos muertos», añadió.
Poco después, el gobernador regional, Yaroslav Yanushevych, informó que los ataques dejaron a la ciudad «totalmente sin electricidad».
«Un intenso bombardeo contra una infraestructura esencial continúa» en la localidad, afirmó en Telegram.
«En cuanto se pueda, los trabajadores del servicio eléctrico empezarán a restaurar la electricidad», añadió.
La ciudad de Jersón es blanco de los ataques rusos casi a diario desde que fue recuperada por los ucranianos hace un mes.
El jueves, fue bombardeada tres veces, según la prensa local. El día antes, el ataque contra la administración regional causó seis heridos, según la fiscalía regional.
En toda la región de Jersón, tres civiles murieron y 13 resultaron heridos el miércoles, informó Tymoshenko en otro mensaje en Telegram.
Entre las víctimas figura un niño de ocho años que sucumbió a sus heridas, añadió un portavoz militar de la región.
Frente a los ataques casi constantes y las difíciles condiciones de vida en Jersón, las autoridades piden a los habitantes evacuar la ciudad hacia zonas más seguras, informó un responsable regional, citado por la televisión pública Suspilné.
Cientos de personas se van de la ciudad cada día, según este funcionario.
En total, unos 11.000 vecinos abandonaron Jersón desde el anuncio de las evacuaciones voluntarias de las autoridades ucranianas, tras recuperar su control, estimó por su parte la vice primera ministra Iryna Vereshchuk.
Poco después del inicio de la invasión rusa en febrero, las fuerzas de Moscú ocuparon la ciudad –que hasta entonces contaba con cerca de 300.000 habitantes– y prácticamente toda la región.
Cuando el ejército ucraniano arrebató la zona a las fuerzas rusas, estas tuvieron que replegarse en la otra orilla del río Dniéper.
Antes de su retirada, los rusos destruyeron las infraestructuras de los servicios públicos de base, según las autoridades locales.
AFP